De Castelao a Feijóo

Primero, lo primero: “Una extensiva tesis doctoral presentada en la Universidad de Santiago pone de manifiesto la falta de medios y aliados del artista e intelectual Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, convertido en político, para promover la construcción del nacionalismo gallego”.
Son frases del historiador Miguel Anxo Seixas, que considera a Castelao como “construidor de una nación, del escritor e ilustrador de cuentos que, posteriormente se dedicó a la política e intentar socios para dotar de un estatuto de autonomía para Galicia similar a las iniciativas de vascos y catalanes”.
Hagan un punto y aparte y avancen hasta Galeusca, que para los no sabidos es la suma de Galicia, Euskadi y Catalunya, a las que la Constitución señala como “nacionalidades históricas” y, llegados a este punto, miren a su alrededor y comparen. Pero sobre todo hagan memoria de lo que cada una de las tres comunidades, a pie de igualdad desde el principio, y si mantienen rango similar.
Galicia, ya saben, un país donde falar en galego era un signo de ignorancia y donde la emigración era la búsqueda de un futuro mejor. Donde recién llegados a la democracia se nos vendió como “lugar de buenas oportunidades y bajos salarios” (Fraga, dixit), y hoy aparece como un apéndice del “mando”, a pesar de los retrasos del AVE, de la demora en el rescate de las autopistas, de la diferencia con las otras comunidades históricas, ante la pasividad de nuestros máximos representantes..
Es conocida la conversación entre Cuiña y Fraga cuando el primero le dijo al entonces presidente de la Xunta que agrupase a todos los parlamentarios gallegos en un frente común (le llamaba populares de Galicia) para hacer presión –a cambio de votos– si el Gobierno de Madrid no atendía las demandas de la comunidad.
No hará falta que repita la respuesta del presidente Fraga, pues la tienen ustedes a su alrededor y si hay algún despistado que repase el caso de las otras dos comunidades históricas y eche un vistazo a nuestro alrededor: sumar, restar y está hecha la cuenta.
Añado aquí que, según un buen amigo, afirma que estamos “bien pagados” ¿? y de ahí el silencio de nuestros actuales gobernantes. Para que esto, además de opinión, sea información, un dato: el retraso del enlace con la red ferroviaria europea, de mercancías nos llevará al período 2027–2033, otra demora que añadir al AVE, o sea, veinte años después. Señor Feijóo: somos buenos y generosos pero no  parvos…

De Castelao a Feijóo

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