El enigma de los bebés robados

el aterrador caso de los bebés robados en España puede entrar en un momento decisivo. La Audiencia Provincial de Madrid celebrará el próximo día 26 la vista oral contra el ginecólogo y exdirector de la clínica San Ramón, Eduardo Vela, para quien la Fiscalía pide once años de prisión por participar en el robo de un bebé en 1969. Será el primer caso de estas características que se enjuicie en España. La denuncia, está promovida por Inés Madrigal, quien se enteró con 18 años de que no era hija de quien pensaba. Fue sustraída de sus padres biológicos y entregada a una pareja que no podía tener hijos. La propia Madrigal denunció una y otra vez lo sucedido en la “clínica de los horrores”, pero, según ella, la justicia archivaba las demandas sin investigar.
A esta causa se une también la del matrimonio formado por Fuencisla Gómez y Fernando Álvarez, residentes en A Coruña, que desde julio de 1971 también buscan a su hija. Pasado el tiempo, tanto Fuencisla como Fernando, unos eternos luchadores, se volverán a ver las caras con el doctor Vela. La idea de que su niña fue robada y dada en adopción sigue latente. Su ilusión se acrecienta cuando este escándalo de los bebés robados llevará, por fin, a juicio al ya octogenario doctor Vela para tratar de poner luz a tanta hipocresía política e insistir, una vez más, en encontrar su verdad para cerrar heridas y decepciones en una España, donde se estima que se llegaron a producir 300.000 denuncias entre los años 1965 y 1990 (en Galicia se contabilizan  unas 400 aunque muchas ya no se conservan) en su mayoría ya archivadas por cuestiones económicas. 
Fuencisla y Fernando, que serán protagonistas hoy del programa de laSexta TV “Equipo de investigación”, tienen dudas de que el doctor Vela desvele su secreto mejor guardado durante tantos años. Una Fuencisla angustiada ante un día que puede ser histórico, acaba preguntándose “dónde demonios tiene este hombre los archivos. Fíjate que yo di a luz allí a mis tres hijos y no tengo ninguna historia clínica de ellos”. Quiere responsabilidad política. Y soluciones ¡ya!.

El enigma de los bebés robados

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