UN CAMBIO DESACERTADO

No es fácil entender que cada día aumente el número de personas jubiladas que dejan de acudir a las farmacias a recoger sus medicamentos y, sin embargo, esa situación se da. Los boticarios lo comprueban jornada tras jornada desde que entraron en vigor las nuevas normas sobre dispensación de fármacos, lo que lleva a la conclusión de que el cambio es un total desacierto. Tanto recorte y tanta nuevo recargo sobre las economías familiares han llevado a una situación tan indeseada como esta, puesto que la salud de las personas está por encima de todo pese a que haya quien no lo entienda.