Ignacio Rivera fue un pregonero con “estrella” en la feira do Cocido de Lalín

El Ayuntamiento de Lalín vivió ayer una de sus jornadas más célebres con la celebración de la 47 edición de la feira do Cocido, una fiesta declarada de interés turístico nacional que cada febrero reúne en la capital del Deza a lo más granado de la vida política y social de Galicia.
En 2015 tal tradición gastronómica quiso contar con “un pregonero con estrella”, el consejero delegado de la firma gallega Hijos de Rivera, Ignacio Rivera, quien tuvo el mismo honor que hace 47 años ostentara Álvaro Cunqueiro.
Rivera inició su discurso con la confesión de que este era su primer pregón y por ello esperó estar a la altura.
Acto seguido, quiso enumerar algunas de las referencias históricas que tratan las virtudes del plato estrella del invierno, también en las odas de hace siglos, un plato que –asegura– “es atemporal” e incluso en la actualidad supone un “reconstituyente” de los excesos de sábado noche, haciendo que sus buenos efectos perdurasen toda la semana.
Durante sus palabras de alabanza al cocido, Rivera tiró de sus propios recuerdos familiares en los que el cocido suponía “un gran festín contra el frío”, e hizo un recorrido por las similitudes que este tiene con el mundo de la cerveza, algo que ha “mamado desde la cuna”. “El cocido es un plato para compartir, igual que una buena cerveza”, aseguró.

marca de país
Pero aquí no cesó su repaso por las características que comparte el plato estrella de Galicia con la cerveza, “porque no es más que un cocido de malta, cebada, lúpulo”, y es que para Rivera, “la cerveza y el cocido son patrimonio de los pueblos”, y así asegura que “si hay un país sin cerveza ni cocido, no puede considerarse país”.
El secreto del manjar rey de la gastronomía gallega se basa en “la calidad de sus productos, el cariño y la ilusión por conquistar el mundo”, una receta que “hemos copiado en Estrella Galicia desde hace ya cinco generaciones”, señaló entre risas el director general de Hijos de Rivera.
Rivera quiso concluir su intervención señalando que “no hay nada más nuestro que el cocido”, un “sinónimo de Galicia”, e invitó a todos los presentes a seguir “cuidando nuestro origen y tradición” al grito de “¡Viva Galicia, Lalín y el Cocido!”.
La gélida mañana no impidió la presencia de un intenso sol de invierno que invitó a la multitud a salir de sus casas y seguir a la comitiva conformada por los diez nuevos comendadores de la nueva edición de la Feira do Cocido de Lalín, y ya van 150 desde que se inició esta efeméride hace casi cincuenta años.
Esta edición pretendía ser, según los organizadores, “un guiño especial a los emprendedores”, “alguien con buena estrella” como la que ostentan, según el alcalde lalinense, Rivera y su familia: “Gente como tú es lo que necesita Galicia para salir de la crisis”, concluyó Crespo.