Alrededor de 120 personas fueron desalojadas ayer de diferentes urbanizaciones y núcleos urbanos de Tossa de Mar y Llagostera a causa del incendio de la Costa Brava que ha quemado cuatrocientas hectáreas forestales y que comenzó a las 14.00 horas en Santa Cristina d’Aro.
Según los Bomberos de la Generalitat, las evacuaciones como medida de prevención en Llagostera tuvieron lugar en la urbanización de Font Bona y en una masía, cuyos vecinos fueron trasladados al pabellón municipal.
En Tossa, los desalojos se produjeron en los núcleos de Cala Pola, Cala Giverola, Salionç y Sant Grau y el destino fue el edificio municipal de La Nau.
La mayor parte de las casas de estas urbanizaciones son de segunda residencia y, en día laborable, no todas estaban ocupadas.
Al ocaso, la falta de luz supuso la retirada de los medios aéreos de los Bomberos, que mantienen las labores de extinción con 55 dotaciones terrestres, entre ellas dos unidades del Grupo de Emergencias Médicas y cuatro del Grupo de Actuaciones Forestales.
También sigue sin control el incendio declarado el jueves en la comarca de la Ribagorza, en el Pirineo de Huesca, que ha quemado 1.100 hectáreas.
Mientras, en el Pirineo de Lleida ayer mejoró la situación y solo uno de los incendios continuaba activo al cierre de esta edición.