Poco queda ya del sueño del exalcalde Francisco Vázquez de convertir Alfonso Molina en la “Castellana coruñesa”, con elegantes rascacielos acristalados al “estilo Chicago” sobresaliendo en el barrio de Someso. Lo que en 2004 el Ayuntamiento, en manos del PSOE, presentó como el polígono residencial del siglo XXI, con 17 torres de hasta 17 plantas y dos rascacielos de 32 pisos, es hoy una de las zonas más tocadas por el crack de la burbuja inmobiliaria. La crisis económica frenó en seco el desarrollo del polígono del recinto ferial, en el que solo se levantaron tres edificios, al que se suman otros dos en lento proceso de construcción.
El proyecto diseñado en 2004 preveía la construcción de 17 torres y dos rascacielos de 32 plantas
El último varapalo se produjo en la junta de gobierno del pasado viernes. El gobierno local declaró caduca la licencia concedida a Construcciones Fontenla –principal promotor inmobiliario del polígono–, para levantar un inmueble de 16 plantas y 112 viviendas de protección autonómica. En la misma sesión también se canceló el permiso concedido para construir un párking mancomunado, que daría servicio a tres bloques de edificios, y cuyo permiso había sido otorgado, al igual que el edificio de Fontenla, en 2009.
La anulación de las licencias se suma la decisión de Nova Galicia Banco de poner a la venta, a principios de junio, los solares de Someso sobre los que tenía previsto levantar dos rascacielos. Situados detrás del edificio de sindicatos, a ambos lados de la avenida de la Universidad, una de las torres se destinaría a oficinas –sería allí donde se ubicaría la sede de la entidad– y otra para viviendas. Los dos gigantes de Nova Galicia Banco formaban parte del proyecto de los socialistas para sembrar la ciudad con ocho rascacielos, uno de ellos en San Roque de Afuera, todos ellos recogidos en el Plan General de 1998.
lo hecho
La avenida de la Universidad, que conecta el campus de Elviña con Someso; el centro comercial Espacio Coruña y el propio recinto ferial formaban parte del proyecto para urbanizar la zona, que dividía el barrio en cinco ámbitos de actuación, y que contemplaba, inicialmente, la construcción de 1.895 viviendas, de las que 482 serían de protección oficial. El PP decidió cambiar el plan del recinto en 2011 para reducir de tres a dos los bloques de pisos previstos en uno de los ámbitos, y en el BNG sospechan que la decisión puede favorecer los intereses de los promotores inmobiliarios, que ven como el diseño inicial de Someso ya no se ajusta a la demanda de viviendas del mercado.
Aunque todavía no se ha empezado a levantar ningún edificio, el Parque Ofimático corre el mismo peligro de acabar como Someso. Según el Ayuntamiento, ningún promotor privado solicitó aún licencia para construir en un ámbito en el que se proyectaron más de 2.000 viviendas. Solo las cooperativas se han animado a pedir los permisos de obra.