La empresa coruñesa Pombo Decoración, que nació como una empresa familiar hace casi 40 años, apuesta por la internacionalización hacia mercados emergentes y actualmente ya está presente en Perú.
En concreto, la empresa empezó su actividad con un taller de fabricación de muebles y una tienda en Santa Cruz, que aún hoy sigue siendo el lugar donde se planifican los proyectos que luego se llevan a la práctica. Su director, Roberto Pombo, explica que “dada la situación económica en España” su intención era mejorar el negocio abriéndose a nuevos mercados y así estuvo estudiando varias posibilidades para “poder seguir creciendo como empresa”.
Una vez decidió que la mejor opción era exportar a los mercados emergentes, decidió apostar por Perú tras el asesoramiento de Arrivelo Internacional y su presidente Andrés Arriaga. Esta empresa, que ha acompañado a más de 25 empresas españolas y norteamericanas en su proceso de internacionalización en los últimos años, consideró que este sería un buen país de destino por sus cifras macroeconómicas y las previsiones de crecimiento. “Para Pombo Decoración suponía un mercado con grandes posibilidades por su crecimiento en un sector fundamental para nosotros como el de la construcción”, declaran desde Arrivelo.

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La nueva aventura internacional comenzó hace dos años con el estudio de las diferentes opciones que existían. Tras tomar la decisión de apostar por Perú, en solo seis meses, Pombo Decoración ya se había instalado en el país.
Actualmente llevan un par de meses con presencia en Sudamérica y, según la empresa, la experiencia está siendo muy positiva, ya han establecido contactos y relaciones con grandes grupos empresariales.
“A pesar de ser pronto para realizar valoraciones si los proyectos que están en marcha fructifican, en un corto plazo de tiempo el negocio en Perú podría suponer el 60% de nuestra facturación, ese es nuestro objetivo”, llega a afirmar Roberto Pombo, que ya piensa en otros países como Colombia, Ecuador, Chile o Panamá. n