El escritor Francisco Narla presenta a las 19.30 horas en la librería Santos Ochoa su nueva novela “Laín. El Bastardo” (Edhasa), que nació, como todas, de ese gusanillo que le lleva a cazar historias. La introducirá el periodista Alberto Torres y el acto servirá para conocer al Martín Códax personaje.
Porque “la biografía del trovador es una auténtica página en blanco”, pensó en introducirlo en un pasaje histórico para hacerlo más grande aún. “Su discografía lo convierte en el más importante o de los más”. Sin embargo, las únicas referencias a su vida se encuentran en el “Pergamino Vindel”, donde nombra una ermita de Vigo “en la cantiga quinta o sexta, pero no tenemos certeza que sea el Vigo actual”.
Cuenta el autor que para darle atractivo al escrito, lo sitúa en una gesta porque de todos es sabido que el trovador de gesta era “el más admirado y respetado”, así que rascó en la Historia, en concreto, en el siglo XIII, y la Historia le dio el pie, el de una cruzada en tiempos de Teobaldo I de Navarra, donde al final se traiciona a una buena parte de los nobles. De esos hombres perdidos y confinados a los desiertos de Judea, le pone nombre a uno y le adjudica un hijo bastardo llamado Laín. Este el protagonista del libro “que intenta ganar el amor de su padre y va en su búsqueda. Cuando Martín Códax se entera acaba siendo parte de la historia”.
Todos los entramados son reales. Sí que es cierto que hubo esa cruzada, pero el resto es cosa del cocinero de letras, que vuelve al mercado con una trama que Laín vive de manera directa.
En este sentido, el lector lo acompañará en buena parte de su vida, desde que es un niño e intenta sacar un pollo de halcón para regárselo a su progenitor hasta que decide recuperarlo. Es por eso que el personaje cambia. Repudiado por la gente que respira alrededor, su puesta en escena sirve para reflejar a la sociedad medieval.
En definitiva, la novela es una victoria, la de un viaje interior con el que Laín gana su lugar en el mundo. Esto lo convertirá en persona adulta y preparada para lo que venga.
Con esta, Francisco Narla engorda su currículo como autor de novelas históricas. El escritor publicó “Assur”, sobre la invasión de los vikingos a la península ibérica, o “Romin”, acerca de la expedición de samurais en Sevilla del siglo XVII, de ahí que el apellido Japón acampe en la parte sur del país desde entonces.
En esta ocasión, no se va tan lejos para ponerle una parte b al trovador que musicaron hasta en los lugares más recónditos. Hoy, el novelista lo pone a cantar en una gesta poco amiga.