Es imposible no quedarse mirando para la expresión de la cara de un gorila de casi dos metros de altura. La agresividad de la mirada y de la boca del animal, la vida que nace de una pared, tiene su alma máter en uno de los artistas que a lo largo de este fin de semana participaron en la segunda edición de “Graffacción”.
Una apuesta por rehabilitar espacios urbanos degradados, sobre todo por pintadas que nada tienen que ver con el grafiti, y que en esta ocasión llega a los tres puentes del paseo fluvial de Arteixo, desde el consistorio hasta la carretera general.
Tres lienzos de considerables dimensiones que dejarán atrás muros de simple hormigón desnudo, para convertirse en una exposición permanente de arte urbano.
Escritores
Felipe Colvelo dirige la asociación Arteixo Crea. Lleva más de diez años dedicándose al mundo del grafiti de manera profesional y es uno de los promotores de esta iniciativa en la que en esta ocasión participan un total de once grafiteros: Asten, Flecha, Iste, Resek, Choro, Garone, O Ras, Snek, Dusem, Jamer y Powone.
Llegados desde Betanzos, A Coruña, Ferrol, Pontevedra, Vigo, Ourense y, por supuesto, Arteixo, su misión era clara, que no simple: renovar la estética de estas cuatro paredes (en uno de los puentes pintan en las dos orillas) con la temática de la jungla, una gama de colores fijada y a improvisar y combinar estilos bien distintos.
La tarjeta de presentación y se recorre el paseo fluvial desde el centro de Arteixo es ese gorila que domina la escena y cautiva al viandante. A poca distancia se encuentra la segunda pared.
Los tonos oscuros dan paso a los amarillos y naranjas. En frente, unas letras de considerable tamaño se mezclarán con una cueva.
El tercero de los puentes suma la combinación de cuatro artistas. Un par de animales, una cascada y las firmas de los autores serán el reclamo para que los arteixáns y visitantes desvíen sus miradas del camino para apreciar los fondos y los detalles que componen este mural.
Actividad
La primera vez que se organizó “Grafacción” fue en un muro de 280 metros en Sol y Mar. La propuesta era eliminar las pintadas que afeaban esta fachada, además de disfrutar de una jornada entre aerosoles y hacer “más visible” el grafiti. Para ello solicitaron la colaboración de la Concejalía de Juventud, que aportó el material necesario.
“Es mucho más fácil que respeten un grafiti que un muro”, asegura Colvelo. De hecho, la pared de Oseiro permanece intacta desde hace meses.
Algunos de los que este fin de semana participaron en la recuperación de los puentes de Arteixo, ya había estado en Sol y Mar. “Los llamamos nosotros, son gente que conocemos y profesionales” que en el mejor de los casos incluso se ganan la vida con los sprays.
Los espacios elegidos para la ocasión pertenecen a la red de muros municipales en los que se permiten los grafitis. Una propuesta que nació en 2009 gracias a Arteixo Crea y que hoy en día suman ya ocho espacios.
Pero con los tres murales confeccionados –y que seguirán “retocando esta semana” los que son de Arteixo–, Colvelo señala que tendrán que “hablar con Juventud para ampliar los muros”, para darle el mayor tiempo posible de vida a sus creaciones.