El Depor juega hoy en un inmejorable escenario. El ‘Power8’ Stadium de Cornellá es uno de los campos más modernos de la Liga. Es un encuentro que ha de servir para refrendar la mejoría mostrada ante el Valencia. En esta ocasión algo ha cambiado, nada menos que medio equipo de una jornada a otra, eso sí, con quince días por el medio para trabajar.
En cualquier caso dos semanas no se reconvierte tanto un plantel. Mejor será coincidir en que el trabajo realizado últimamente viene a sumarse al que se había ido acumulando previamente. Hay, no obstante, un negro-blanco entre los choques de Sevilla y Riazor ante el Valencia: la manera en la que el equipo encaró el partido. Ante los levantinos el Deportivo saltó a morder desde el inicio, pero supo hacerlo con criterio. Intensidad, sí, a tope, pero bien posicionado, presionando con acierto, sin permitir pases fáciles a los rivales o pasillos que invitan a la galopada. Guardando las espaldas y los espacios, con mucha solidaridad en el bloque, con las líneas juntas y en permanente comunicación. La forma soñada de encarar un encuentro.
Cuando se cumple todo, normalmente, aparece la ‘suerte del bueno’, la que, tanto se busca, que se descubre. Meter un gol de chiripa en un solo chut a puerta en todo el partido es una auténtica ‘berza’. Disparar quince veces sobre el arco contrario puede dar premios como el tanto de Lucas Pérez o el de Gayá en propia puerta ante el Valencia.
Cada partido es distinto y poco tienen que ver los oponentes. El Espanyol juega en su casa y quiere ganar. Empleará sus armas. Colocación, entramado defensivo, contraataque con delanteros en forma a pesar de la baja de Sergio García -su mejor ariete- y balón parado, con el recordado Colotto buscando como un poseso ‘el segundo palo’. Es un buen equipo, con mimbres, y la tarea de puntuar en Cornellá no será fácil, pero ellos también piensan lo mismo. Si el Deportivo que salte hoy al campo consigue el objetivo de ‘cero errores’ hay mucho ganado. Sólo en un encuentro, ante el Almería en Riazor, no marcó el Depor. Una de las garantías para pensar en que el objetivo de la salvación se conseguirá es que el plantel herculino tiene gol, algo de lo que algunas escuadras de Primera no andan sobradas, algo que hay que pagar con un buen montón de euros.
Para este partido en Barcelona, adonde Víctor Fernández desplazó a 20 convocados, no hay demasiadas especulaciones porque el propio entrenador declaró abiertamente ante los medios que pensaba repetir el equipo del pasado domingo, si acaso con un cambio, una variante en la banda para defender los ataques de los extremos españolistas, como el caso del futbolista de Curtis Lucas Vázquez. Podría ser el único movimiento de Víctor en el once inicial pero se apuesta porque dé continuidad al once que doblegó al equipo de Nuno.
De Nuno a Sergio. Otro ex en el banquillo. Empate con el Rayo de Paco, victoria el pasado domingo. Parece que se da bien enfrentarse con los ‘antiguos alumnos’ y el Deportivo saltará hoy a por los tres puntos en juego buscando su segunda victoria consecutiva de la temporada. Lo hará justo en el inicio de unas jornadas de encuentros ante rivales directos en la lucha por la permanencia, como el caso del propio Espanyol. Poco equipos hay que eludan el cartel de ‘objetivo salvación’. Los mismos entrenadores y jugadores se autocalifican como escuadras con las miras en seguir en Primera desde la novena plaza de la Liga hacia el fondo de la tabla. Incluso el Málaga, que hace un par de temporadas aún pululaba por la Champions. El Deportivo de La Coruña, como uno de estos equipos, también es el rival que las otras escuadras ven con el mismo objetivo, por tanto, a batir.
Hasta que las jornadas no pasen, no se alcancen y ganen más puntos, no se establecerán las jerarquías ligueras. También para los que pierdan partidos, hundiéndose peligrosamente en la clasificación. Es un buen momento para aprovechar el haber jugado ya contra grandes escuadras y empezar a mirar hacia los equipos con los que no se puede fallar.
En ocasiones hasta puede resultar más difícil ganar al colista que al quinto, pero es evidente que las armas son casi las mismas y que hay un equilibrio previo al envite cuando te enfrentas a escuadras como la de hoy, reconociendo -eso sí- que es un club con mayor tope salarial que el Deportivo. Los herculinos disponían de un techo de 15,3 millones para fichar de los que no pudieron gastar todo y el Espanyol de 32,2. En todo caso el Valencia lo tiene de 73 ‘kilazos’ y le cayeron tres golazos. Esto es fútbol. Y por eso es grande. Cambia cada domingo, cada jornada, aunque lo que los deportivistas desean de verdad es que no cambie nada con respecto a la respuesta de su equipo el pasado domingo. Quieren ver el mismo rendimiento. Power Depor en el Power8.