Los colegios afrontan el fin de curso con gran carga de trabajo y evaluarán cada caso por separado

Los colegios afrontan el fin de curso con gran carga de trabajo y evaluarán cada  caso por separado
Los centros afrontan el fin de curso de forma telemática | javier alborés

Los centros educativos de la ciudad ya han dado comienzo al último trimestre del curso. Lo hacen en medio de una situación inusual, mediante la enseñanza telemática y los ánimos para afrontar este último empujón cada vez más agotados por el confinamiento. “Estamos trabajando con la normalidad que permite la situación, dentro de lo que cabe, pero vamos siguiendo las instrucciones día a día”, sostiene el presidente de los directores de centros públicos de la ciudad y director del colegio Curros Enríquez, Antonio Leonardo Pastor.  

Para mantener una rutina que haga más sencilla la tarea educativa, el director explica que es importante que los alumnos “tengan tareas que hacer, siguiendo unos hábitos diarios”, y añade que “es algo que estamos consiguiendo”. El contacto entre el profesorado es contante. “Los profesores y los directores tenemos relación con el resto del claustro de manera telemática, por lo que estamos en contacto, aunque no de la misma forma que si fuese presencial”, sostiene. Para todo el profesorado, el objetivo actual es “resolver la situación de la forma que suponga menos trastornos para las familias”, dice.

Lejos de suponer un tiempo de descanso para los implicados, el estado de alarma y el desarrollo de las clases de forma telemática conlleva una “carga de trabajo grande”. En el caso de los profesores, “tenemos más trabajo que en días normales, por lo que nadie puede afirmar que esto son unas vacaciones. Trabajamos más horas que en momentos de normalidad”, explica Pastor. 

Cada situación a estudio
En la otra cara, la de los estudiantes, la situación tampoco es fácil. “La peor parte se la llevan las familias, donde a veces no hay todos los recursos necesarios”, afirma. Aquí es donde entra en juego la diferenciación de casos de cara a la posterior evaluación. “En un mismo hogar puede haber dos o tres niños, sumado a los padres teletrabajando, por lo que no es posible para ellos disponer de tres o cuatro ordenadores”, reconoce. 

En estos supuestos, el presidentes de los directores de los centros públicos de A Coruña insta a “ser comprensivos” y “evaluar teniendo en cuenta la situación de cada familia”. Y es que, tal y como comenta Pastor, el sentido común “tiene que prevalecer siempre por encima de todo”. Unido a ello, pone el ejemplo de un niño o de una niña que “sea de sobresaliente en todas las asignaturas durante los dos primeros trimestres” y no disponga de internet o de un soporte para llevar a cabo las clases y las tareas de manera telemática. En este caso, el director del colegio Curros Enríquez asegura que el alumno en cuestión “tiene que seguir siendo de sobresaliente porque no tiene la culpa de no tener recursos”, concluye.

Esta semana el Ministerio de Educación manifestó que el curso se mantiene hasta junio con educación a distancia. El criterio de centros y profesores definirá el trabajo en cada centro. Todos los alumnos, con carácter general, promocionarán de curso.

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