El Partido Popular mantiene su hegemonía en toda la ciudad

El Partido Popular mantiene su hegemonía en toda la ciudad
Feijóo, el gran triunfador, sigue presente en carteles publicitarios de la ciudad quintana

El dominio del Partido Popular en las elecciones autonómicas se vio reflejado en los resultados que se obtuvieron en A Coruña, con la formación encabezada por Alberto Núñez Feijóo imponiéndose en los diez distritos de la ciudad. En todos ellos se repitió el mismo patrón, con la formación popular en cabeza, En Marea como la segunda fuerza, el Partido Socialista en tercera posición y el Bloque Nacionalista Galego, y además en unas proporciones similares a las del general de la comunidad.
El recuento de votos en la ciudad no deja lugar a dudas y el PP resultó el claro vencedor a lo largo y ancho de toda la ciudad con su victoria en los diez distritos, en casi todos ellos por más de mil votos como mínimo. En total, la formación popular logró 55.663 apoyos en el término municipal, casi el doble que En Marea, que acabó con 29.522, demostrando la fuerza que tuvo el partido liderado por Feijóo solo quince meses después de las elecciones municipales en las que cedieron el poder ante la alianza de los grupos de izquierda.
El partido encabezado por Luis Villares extrae de estos comicios autonómicos que son la principal fuerza de la oposición en su primer intento de entrada en el Parlamento gallego.
Al tercer puesto quedó relegado el PSOE, que sumó 22.086 votos, menos de la mitad que el PP, y el cuarto puesto fue para el BNG, que se quedó en 8.210 apoyos. Ambos confirmaron el mal momento que atraviesan, aunque la lectura es peor para los socialistas, que ven como se estancan como la segunda fuerza de la oposición en la ciudad.
Mientras, los nacionalistas tampoco viven su mejor momento, aunque ahora atraviesan una situación más estable.
La subida del PP con respecto a los comicios autonómicos de hace cuatro años fue de alrededor de siete mil quinientos votos. Mientras tanto, En Marea mejoró los resultados que obtuvo en esas elecciones Alternativa Galega de Esquerdas en unos cuatro mil quinientos apoyos, por lo que les queda el buen sabor de boca de haber superado a la fuerza que han reemplazado.
En el lado opuesto de la balanza aparecen el Partido Socialista y el BNG. Los primeros perdieron cerca de mil quinientos apoyos y el BNG bajó en poco más de un millar.
El dominio del Partido Popular fue incontestable por los cuatro costados de la ciudad y En Marea solo se le pudo acercar por debajo del millar de votos en los tres distritos con menor número de votantes.
Así, el distrito de Eirís, Palavea y As Xubias, el de O Ventorrillo, A Grela y Bens y, sobre todo, el de Elviña, Novo Mesoiro y A Zapateira, fueron las zonas más reñidas. Sobre todo en la última de ellas, en el que los populares aventajaron a En Marea en poco más de trescientos votos, una diferencia mucho menor en referencia a muchos de las otras zonas pero todavía suficiente para que el color de la ciudad sea completamente azul claro.
En el extremo contrario y en una tónica de millares de diferencia, el resultado más amplio proporcionalmente se produjo en el distrito de El Ensanche (Juan Flórez, Cuatro Caminos, Ramón y Cajal y A Palloza), en el que hubo más de cinco mil votos de diferencia entre las principales agrupaciones en estas elecciones. Y eso unido a que solo fue el tercer distrito con más votos para el PP.
Los cuatro partidos más votados obtuvieron el mayor número de apoyos en el distrito de Os Castros, Monelos, Matogrande y Someso, en el que el PP alcanzó los 11.582 votos, En Marea 6.920, el PSOE 5.472 y el BNG 1.924, siendo este uno de los dos en los que la formación nacionalista consiguió pasar del millar de apoyos, junto al de Labañou y Los Rosales.
Este dominio absoluto por parte de la formación popular no es algo nuevo y ya hace cuatro años, en la anteriores elecciones gallegas en las que Alberto Núñez Feijóo también logró ser elegido presidente de la Xunta por mayoría absoluta, el Partido Popular consiguió imponerse en los diez distritos.

sin oposición
Estos resultados dejan muy claro que a nivel autonómico por el momento no hay ninguna formación que consiga hacer sombra a los populares, que vivirán un nuevo mandato con el resto de grupos a gran distancia.
En cuanto a la distribución de votos entre estas elecciones autonómicas y las de hace cuatro años, el Partido Popular subió en nueve de los diez distritos de la ciudad, de ahí que pudiese ampliar su dominio en cantidades considerables.
El único distrito en el que sufrió un retroceso en las elecciones de antes de ayer y en relación a 2012 fue en el de Palavea, Eirís y As Xubias, en el que pasó de 2.652 votos a 2.171. Un retroceso que supone una simple excepción a una línea de subida que refuerza su posición.
Por el contrario, su principal crecimiento recayó en El Ensanche y en la Sagrada Familia-Os Mallos, tercer y cuarto distritos más votados durante estos últimos comicios.
En cuanto a En Marea, el crecimiento de la nueva formación con respecto a Alternativa Galega de Esquerdas fue muy homogéneo, subiendo en los diez distritos de A Coruña.
Esta subida en todas las zonas de la ciudad se produjo sin grandes picos, de una manera muy proporcionada en cada una de ellas, aunque una de las principales subidas se produjo en Monte Alto, uno de los puntos fuertes de la formación en la ciudad tanto en los comicios autonómicos como en los locales.
El retroceso del PSOE también fue un aspecto generalizado en toda la ciudad, con descenso en el número de votos en siete de la decena de distritos, lo cual confirma el mal momento que atraviesa la formación socialista.
El PSOE es uno de los principales damnificados por el ascenso de En Marea en Monte Alto, en el que los de Leiceaga sufrieron uno de sus descensos más pronunciados.
Por contra, los socialistas experimentaron subidas en la Ciudad Vieja, El Ensanche y A Silva-Ventorrillo, aunque en el primero y el último de estos distritos las cifras están por debajo del centenar de apoyos nuevos.
Una situación similar a la de los socialistas fue la que vivió el Bloque Nacionalista Galego, que tuvo un descenso también en hasta siete distritos. Sus principales pérdidas se produjeron en La Sagrada Familia-Os Mallos y en el Agra del Orzán.
De la misma manera que el PSOE subió en la Ciudad Vieja también lo hicieron los nacionalistas, que además vieron cómo recibieron más apoyos por parte de los votantes de As Xubias-Pedralonga.
En ambos casos se tratan de ligeros aumentos que en ninguno de los dos casos alcanzaron el medio centenar de votos.
La lectura que dejan los resultados del pasado domingo con respecto a las elecciones de hace cuatro años en las que el Parlamento de Galicia fue el protagonista es que en la ciudad se mantiene un panorama muy similar en el que el Partido Popular confirma su dominio y el PSOE sigue sin liderar la oposición. n

El Partido Popular mantiene su hegemonía en toda la ciudad

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