En un momento como el actual, en el que no para de crecer el desempleo y los negocios cierran en cascada, hacen más falta que nunca personas emprendedoras. Si bien es cierto que en A Coruña cierran cada día más compañías también hay algunas que nacen como es el caso de Casa Laureano, una empresa dedicada al reparto de pescados y mariscos a domicilio e, incluso, en el trabajo. Tras poco menos de dos meses funcionando, el negocio ya cuenta con una clientela bastante fiel.
Después de un año trabajando con la idea y planificando todo, los propietarios de Casa Laureano decidieron lanzarse a un sector poco conocido en la ciudad pero que lleva toda la vida funcionando a pleno rendimiento en los pueblos de media Galicia. “En realidad queríamos recuperar la tradición del pescadero que va por las aldeas vendiendo”, explica el gerente de la empresa, Simón Juncal. Por ello, ahora reparten pescados y mariscos a domicilio, o incluso lo llevan al trabajo, con una pequeña diferencia a cómo se hace en los pueblos: ellos atienden por encargo y no pasean la mercancía por las calles de A Coruña.
Los coruñeses pueden realizar sus pedidos a través del teléfono 881 102 019 después de consultar los pescados y mariscos y sus precios a través de su dirección web casalaureanopescadosymariscos.blogspot.com y al día siguiente, tras un paseo por la lonja, los clientes tienen el pedido en la puerta. Juncal insiste en que ofrecen muchas posibilidades del menú diario porque “los precios son más económicos que en la plaza de Lugo”.
Segunda opción > En el caso de que los pescadores no traigan una especie puntual un día se pide una segunda opción al consumidor para asegurar el encargo independientemente de cómo esté la lonja.
Los empresarios consideraron que el negocio podía tener mucho futuro porque “hoy tanto el hombre como la mujer trabajan fuera y tienen poco tiempo para acudir al mercado pero quieren comer pescado igual”. Y no se equivocaban porque, a pesar de que llevan dos meses escasos abiertos y de que de momento no los conoce demasiada gente, van ganando clientes. “La gente que prueba repite por la presentación y calidad que obtiene sin salir de casa”, comenta satisfecho Juncal.
La fórmula del éxito, además del reparto puerta por puerta, parece ser la forma en la que cuidan el pescado. Según el gerente de la tienda, este se distribuye envasado al vacío de modo que “no huele ni gotea y aguanta dos o tres días en la nevera”, y normalmente se limpia y se corta en porciones. Además, las espinas se incluyen en el reparto –en otra bandeja– para proporcionar a sus clientes la oportunidad de utilizarlas para un caldo o algún otro preparado similar.
Casa Laureano también subsiste gracias de dos servicios especiales y novedosos que van más allá del simple reparto a domicilio.
Inditex y las ostras > La empresa ofrece un paquete extra a los trabajadores de la central de Inditex, en el polígono de Sabón. De lunes a viernes, en horario de 13.45 a 14.45 horas, la furgoneta del negocio acude a las puertas de la empresa para ofrecer distintos pescados a los operarios y hasta ahora la iniciativa ha tenido buena acogida.
La otra opción es contratar la ostra regalo que se puede enviar como sorpresa a un amigo o familiar y le da derecho a consumir productos de la carta por el importe encargado.