Un patrulla de la Policía Local de Ferrol descubrió el cadáver de una mujer en avanzado estado de descomposición en el interior de su domicilio, en el lugar de Serantellos. El forense le practicó la autopsia ayer por la mañana y no se hallaron signos de violencia, por lo que todo apunta a que el deceso pudo deberse a causas naturales hace más de dos meses.
No obstante, la Policía Nacional sí está investigando otras circunstancias que rodearon esa muerte, así como el hecho de que la hija de la fallecida lo hubiese mantenido en secreto. Una de las hipótesis que se barajan es que el motivo fuese el de seguir cobrando la pensión de la progenitora, aunque ese extremo todavía está por confirmar.
La voz de alarma fue dada por unos vecinos que llevaban un tiempo sin ver a María del Carmen M.S., de 70 años, y que además se quejaban del mal olor que había en las proximidades de la casa.
En vista de la situación, la Policía Local realizó una inspección en la zona el pasado miércoles y habló con la hija de la mujer, que vive con su pareja e hijos en una casa próxima –solo hay otra vivienda entre ambas–. Según pudo saber este diario, le hablaron del mal estado del entorno del inmueble de la madre, que ya había sido objeto de una inspección por parte de técnicos municipales, a raíz de la cual se le ordenó cortar la maleza y adecentar la zona.
Al parecer, se acordó un encuentro con la propietaria para la tarde del día siguiente, el jueves, pero la visita se adelantó a la mañana y en ese momento la hija les manifestó que su madre estaba realizando una gestiones en Ferrol. La disculpa con la que se encontró la Policía por la tarde era que la mujer había salido a dar un paseo con una amiga, motivo por el que volvieron por la noche y la dueña de la casa tampoco estaba.
Desconfiando de que pudiese estar pasando algo extraño, los agentes se acercaron a la vivienda y a través de una ventana abierta de la planta baja pudieron apreciar el gran deterioro del inmueble y el desorden que había en el interior, por lo que decidieron entrar y en la planta alta se encontraron con el cadáver de la mujer que yacía en la cama. De inmediato dieron aviso a la autoridad judicial, un forense se desplazó hasta el lugar de los hechos y acto seguido, autorizó el levantamiento del cadáver.
A raíz del descubrimiento, los agentes hablaron de nuevo con la hija, quien, al parecer, en un primer momento les dijo que a su madre la había visto dos días antes, pero al indicarle el estado de descomposición en el que se hallaba el cadáver comenzó a llorar. En vista de la situación, la trasladaron a ella y a su compañero sentimental en un coche patrulla a las dependencias de la Comisaría de Policía de la avenida de Vigo, en donde fueron interrogados.
Síndrome de Diógenes > Se sospecha que la fallecida podría padecer el síndrome de Diógenes, dado que en el interior de la vivienda había todo tipo de objetos inservibles, entre los que destacaba un gran número de botellas. Al parecer, mientras que de cintura para abajo el cadáver todavía tenía piel y músculos, el torso y la cabeza estaban esqueletizados y se sospecha que pudo haber sido víctima de las ratas, debido al estado en el que se encontraba la mandíbula.
Según la información recogida al respecto, lo que más sorprendió a los vecinos que alertaron a la Policía fue el hecho de que la ventana de la planta alta de la vivienda estuviese abierta día tras día, lloviese o no, desde hacía muchas semanas. Ahora se considera que la razón no era otra que la del mal olor desprendido por el cuerpo en descomposición.
La instrucción de la diligencias para investigar lo ocurrido corresponde al Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol.