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  “Aunque es muy difícil con la ley en la mano, el Ayuntamiento está haciendo todo lo posible por evitar” que se construya una gasolinera en Amil. De este modo, el alcalde de Cambre, Manuel Rivas, exponía ante unos 300 vecinos la situación en la que se encuentra la estación de servicios. La aclaración llegó durante una manifestación encabezada por el propio mandatario.
En este sentido, Rivas expuso que el gobierno local está negociando con los promotores para que este enclave no albergue la instalación. Los vecinos y los grupos políticos consideran que el lugar no es el más adecuado.

“El primero que se opone soy yo”, afirmó el regidor local, quien prefirió no adelantar nada de estas conversaciones, que son el último recurso que les queda, puesto que el proyecto cuenta con todas las autorizaciones, está planificada en suelo industrial y dispone de los informes favorables tanto de la Xunta como del Gobierno central.
El motivo de la oposición vecinal y política viene dado porque la gasolinera se levantará cerca de las residencias de Amil y a escasos kilómetros de las estaciones que están ubicadas en los núcleos de A Barcala y Sigrás.
A mayores, los afectados creen que el proyecto oculta ciertos intereses especulativos para rebajar el precio del suelo. Con ello, se facilitaría la construcción de viviendas en una de las zonas de expansión del municipio.
Como la construcción cuenta con los preceptivos permisos, la esperanza de los vecinos –y del propio gobierno local– era que expirase la licencia de obra, ya que caducaba en el mes de septiembre. Sin embargo, los promotores llevaron a tiempo las máquinas al lugar y no dudaron en comenzar los trabajos para los que tienen dos años de plazo.

Betanzos > Las primeras manifestaciones en contra de la gasolinera de Amil tuvieron lugar en el mes de septiembre. Sin embargo, pocos meses antes, en Betanzos, se vivía una situación similar por la estación de A Madalena.
En este caso, el rechazo del Ayuntamiento y de los vecinos se argumentaba por la cercanía que la gasolinera tendría con un colegio.
La infraestructura contaba con el beneplácito autonómico, aunque el gobierno local decidió este mismo mes denegar a los promotores la licencia de obra y de actividad.