El año pasado los incendios urbanos subieron, aunque muy ligeramente, pasando de 214 a 225, un incremento que los expertos no consideran muy significativo. Sin embargo, la tendencia continúa a lo largo de este 2016, en el que ya se han registrado varios fuegos de mayor gravedad que los que tuvieron lugar durante todo el ejercicio anterior. Según los primeros cálculos, en lo que va de año los incendios urbanos han crecido un 15% con respecto al mismo periodo de 2015.
Este incremento en la estadística no obedece a ningún motivo en concreto, puesto que los incendios que se han registrado en lo que va de año fueron muy distintos. Por ejemplo, uno de los primeros, que tuvo lugar el seis de enero, calcinó varios coches situados en un garaje comunitario de Los Rosales, tuvo su foco en uno de los vehículos, cuyo motor comenzó a arder. Las llamas generaron una gran humareda que intoxicó a uno de los residentes y obligó a los que se encontraban fuera, en la calle, a permanecer allí mientras tenían lugar las labores de extinción, que duraron casi tres horas.
El más dramático tuvo lugar un mes, después, en O Birloque, donde un matrimonio tuvo que arrojarse por la ventana tras incendiarse su piso. En aquella ocasión, el fuego se declaró a las ocho de la tarde, cuando el matrimonio estaba ocupado en tareas de decoración: al parecer, estaban pintado las paredes. Aunque en un principio se achacó a un cortocircuito, luego se descubrió que fue la caldera el foco del incendio, quizá ayudado por los gases procedentes de la pintura, que habrían facilitado la combustión. En todo caso, las llamas se extendieron tan rápidamente que el hombre y la mujer quedaron separados el uno del otro y tuvieron que saltar por distintas ventanas, resultando herida la mujer de gravedad.
origen eléctrico
Ninguno de estos dos incendios, que los expertos consideran más importantes que cualquiera de los que tuvo lugar del año pasado, tuvo su origen en un fallo eléctrico, que es con mucho el foco más habitual de un incendio. Un televisor, un ladrón en el que hay cuatro enchufes... Esas son las fuentes de los incendios, en torno a más del 70% de los incendios de los hogares, que fueron la mayoría de los más de 300 que tuvieron lugar durante el año pasado.
En cambio, sí se dieron en multitud de incendios menores que han tenido lugar en lo que va de año, junto con los habituales fuegos domésticos provocados por cocinas. En ninguno de ellos hubo víctimas graves por inhalación de humos así que, por el momento, se mantiene la racha de cero víctimas mortales en incendios, que comenzó en octubre de 2014.
Entonces murió un hombre de 51 años en un fuego doméstico en la calle de Pablo Picasso. Era el primer fallecido desde 2008, cuando murieron dos hermanas, ya mayores, en su domicilio debido a la asfixia por monóxido de carbono. Los servicios de emergencias señalan que son las mejoras de seguridad en los inmuebles las que logran reducir la incidencia de estas tragedias.