Basculación contra el juego de ‘tiki-taka’ del Barça

El cuerpo técnico tiene un plan contra el Barcelona. Los azulgranas, que célebremente acuñó el juego del ‘tiki-taka’, es un equipo que toca y toca el balón hasta que aburre a su rival y entonces conecta con su temido tridente formado por Luis Suárez, Leo Messi y Neymar.
No es fácil cortocircuitar un estilo de juego que en época de Guardiola llegó a funcionar de memoria, pero en el Deportivo saben que parte del éxito puede pasar por tejer una tupida telaraña superpoblando la medular y el área, y haciendo que ésta se mueva de forma armoniosa. Con esa meta Gaizka Garitano y su equipo llevaron a cabo ejercicios de basculación.
En primer lugar se dispusieron dos equipos, con dos líneas de cuatro cada una. Uno formado por Luisinho, Sidnei, Arribas, Juanfran en defensa, y Borja, Álex, Guilherme y Bruno en la segunda fila; y otro compuesto en la zaga por Navarro, Hugo Díaz, Albentosa, Laure y arriba Bruno, Mosquera, Bamba, y Çolak. El luso fue el único que repitió en ambas formaciones.
Ambos grupos tenían que bascular de forma ordenada en función de adonde se moviese el balón. Había ciertas normas que Garitano fue describiendo, como la importancia de que si el rival llegaba a línea de fondo el pivote ayudaba al lateral que defendía a hacer dos contra uno. En caso contrario, era el pivote el que tenía que llegar y entorpecer desde arriba la creación del juego y no dejar pensar al rival.
En el supuesto de que el esférico se moviese al lado contrario, el lateral tenía que llegar hasta el primer palo, pero sin perder de vista a su marca y guardando distancia con los centrales.
Esto obligaba a este jugador a controlar que no progresase ningún un oponente por el centro, en el caso de que se les escape a los centrales, pero sabiendo que no podía olvidarse del lateral rival, por si había un pase a la espalda. Por último, en la situación en la que el punta consiguiese acercarse al área, al menos uno de los pivotes debía bajar a ayudar en tareas de contención.

Muchas consignas
Garitano y el resto de su equipo no pararon de dar instrucciones para pulir pequeños detalles durante el ejercicio de basculación.
“Las zonas que hay que tapar son el centro, ellos no te van a centrar aquí, que saben nosotros que tenemos dos tanquetas”, indicó el técnico, en referencia a Albentosa y Sidnei, posibles centrales que ejercerán en el Camp Nou este sábado
También advertía a sus jugadores de que el peligro culé no iba a ser necesariamente cerca de la portería. “Ellos no se quedan en el área, ellos no te van al centro, ellos esperan el pase atrás”, recordaba el preparador vasco.
Otra de las zonas en las que hizo hincapié Garitano fue la banda: “Si cerramos en exceso nos cogen el lateral”, advertía. Además, no dudaba en usar nombres azulgrana para facilitar el trabajo a sus jugadores. “Si Rakitic rompe le sigue el pivote no sale el central”, advirtió.

ensayo con ataque
Tras varias repeticiones con ambos equipos de ocho, la siguiente fase consistió en el ensayo de la basculación pero incorporando el ataque a la ecuación.
Debido a la ausencia de los internacionales y a la presencia de varios fabrilistas, los equipos se compusieron mezclando jugadores titulares con suplentes. El cuerpo técnico no dejó de animar las buenas acciones y de pedir concentración e intensidad a los futbolistas.
“Dejamos de mirar al balón”, pedía Garitano, que no quería que sus hombres perdieran de vista al contrario que tenían más cerca a la hora de defender correctamente su portería. Una defensa zonal que cambiaba cuando alguien conseguía llegar al área, que suponía que se pasaba a marcar al hombre. Durante varios minutos se continuó con la tarea. Un trabajo exigente pero necesario para tratar de conseguir, al menos, un punto en la visita al campo azulgrana. Tras varias series de partidillos de menos de diez minutos se dio por finalizado el trabajo de basculación.
El ‘staff’ del Deportivo sabe que el duelo ante el Barça será muy exigente, pero no renuncia a tratar de minimizar las opciones culés haciendo que su juego se pierda un bosque de piernas. Basculación contra ‘tiki-taka’ es la consigna.