Tinta china y acuarela para dar forma a las visiones interiores de unos paisajes basados en los estados de ánimo

Tinta china y acuarela para dar forma a las visiones interiores de unos paisajes basados en los estados de ánimo
El pintor Xulio García Rivas durante la inauguración de su exposición en Monty4 | Javier alborés

Una pintura fundamentada en esos paisajes que quedan en nuestras memorias plasmados a través de los contrastes del agua y la tinta, y de los juegos de luces y sombras.

Así define el pintor Xulio García Rivas el grueso de sus obras, que componen la nueva exposición que el artista inauguró ayer en la galería Monty4, que el público podrá visitar hasta el próximo 27 de marzo.

“Están realizadas con tinta china y acuarela y son de pequeño y mediano formato”, explica García. Se basan todas en su “pasión” por la tradición y cultura china. “Me interesan mucho los paisajes a tinta taoístas”, aclara. Se tratan de “visiones interiores del paisaje”, que terminan reflejando el estado de ánimo del propio autor.

La pintura de García se fundamenta en esos paisajes que nos marcan a los espectadores: “Pero yo no me fijo en la perspectiva renacentistas, o tridimensional, ya que por medio de los matices y los juegos de luz, sombra y los espacios vacíos se puede lograr igual la profundidad espacial”, explica el artista, indicando que estas son las claves de sus obras.

“Volver a la pintura, seguir pintando, es volver a la intuición, al juicio estético, a la sensibilidad, a la belleza y a las inquietudes del hombre y, sobre todo, a las emociones”, señala como su mantra.

Son, las de Monty4, poco más de una veintena de obras realizadas sobre papel, aunque García también utiliza la tinta china sobre lienzos y papel de arroz, pero, en este caso, solo expone una pequeña selección de su obra, a través de piezas de pequeño y mediano formato. Las segundas, según dice, son, aproximadamente “de cien por setenta”, mientras que las pequeñas son A3 y A4.

Obra especial

Además de todas esas obras, hay otra expuesta en Monty4, que tiene un carácter más especial para su autor. “Es una obra que considero en proceso”, dice García, que añade que está inspirada en el jardín que rodea la casa del poeta Xosé María Álvarez Cáccamo.

“Pasé unos días en su casa,  tomando notas, y esta obra que se expone aquí es el resultado y me hace mucha ilusión que se vea en Coruña”, concluye.

Tinta china y acuarela para dar forma a las visiones interiores de unos paisajes basados en los estados de ánimo

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