El presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, ratificó ayer una partida de nueve millones de euros en los presupuestos gallegos de 2018 para “consolidar” el crecimiento del polo tecnológico de Rozas y el sector aeronáutico en Galicia. Asimismo, en los próximos meses, se pondrá en marcha una aceleradora para proyectos aeroespaciales, que estará ubicada en el edificio de la antigua residencia de Lugo.
Así lo manifestó durante una visita al Centro de Investigación Aerotransportada de Rozas (CIAR), junto con el secretario de Estado de Defensa y presidente del INTA, Agustín Conde. “Estamos orgullosos de lo que hemos hecho y esperanzados con lo que queda por hacer”, proclamó el jefe del Ejecutivo.
Feijóo subrayó que impulsar el polo de Rozas significa “hacer crecer la industria gallega”, así como la formación del empleo cualificado y “hacer crecer” la provincia de Lugo y la de Ourense. Y es que, remarcó, el objetivo es “demostrar que en el rural no solo se puede implantar industria agroalimentaria”, sino también iniciativas como la de Rozas, marcadas por la innovación.
Sobre este punto, precisó que 2018 será el año en el que el presupuesto de innovación crecerá como en ningún otro ejercicio, un 26%, más de 16 millones de euros.
Feijóo aprovechó la visita para hacer un balance de los pasos dados en los últimos dos años y para evaluar nuevos objetivos comunes para el futuro. Con este objetivo, resaltó que próximamente se construirán los hangares para contribuir a la consolidación de la actividad y se desarrollará un plan director para prever el desarrollo futuro del área del CIAR.

Aceleradora
A lo largo de su intervención, también destacó que las empresas y centros de conocimiento gallegos ya están “empezando a comercializar” algunos de los productos derivados de sus contratos con socios estratégicos e industriales de Rozas.
“Y en los próximos meses, se pondrá en marcha una aceleradora para proyectos aeroespaciales, la Business Factory Aeronautic, que estará situada en el edificio de la antigua residencia de Lugo”, subrayó. Asimismo, incidió en que, en esa apuesta por el talento y con el objetivo de que el proyecto de Rozas tuviese un impacto en la oferta de cursos de FP y en el mapa de titulaciones del sistema universitario gallego, desde 2016, el CIPF As Mercedes de Lugo imparte el ciclo superior de mantenimiento aeronáutico con “un gran éxito de acogida”.
Desde este curso, además, el Campus de Ourense ofrece el grado de Ingeniería Aeroespacial, que ha despertado “un enorme interés” entre los estudiantes, con la nota de corte más alta de la Universidade de Vigo.
Feijóo aseguró que, hasta ahora, las actuaciones en el polo de rozas “movilizaron 150 millones de euros”, consiguieron captar la atención de más de 200 empresas de diferentes partes del mundo; y generaron empleo a través de los 17 contratos ya firmados con empresas y centros de conocimiento gallegos que colaboran con esta iniciativa.
El responsable del Ejecutivo autonómico precisó que, desde que Indra y Babcock, dos grandes multinacionales de la industria aeroespacial, fueron seleccionadas como socios en este proyecto, se desarrollaron en estas instalaciones 20 proyectos conjuntos para la fabricación de aviones no tripulados para uso civil. Unos trabajos que, según destacó Feijóo, dejan “avances tan importantes” como el Targus, el mayor dron civil de fabricación española que diseña Indra para ayudar en campos como la lucha contra incendios o la protección del medio marino. l