Lucas fracasa en su intento de convencer a sus rivales de la necesidad de la fusión

  Siguiendo la pauta marcada por las asambleas vecinales convocadas a las pocas horas del anuncio de Núñez Feijóo, el seguimiento de los plenos fue desigual: más de un centenar en Cesuras, y apenas público de Oza. Como diferentes fueron las reacciones de la oposición, sin cambios sustanciales en Cesuras, donde BNG y PSOE se siguen oponiendo al proceso “por las formas”, y con la valoración por parte de los socialistas de Oza y la insistencia del BNG en reclamar un informe detallado del proceso antes de pronunciarse a favor o en contra de la propuesta del alcalde Pablo González Cacheiro.

En cualquier caso, la situación de Cesuras, más compleja que la de Oza teniendo en cuenta que aquí el PP no alcanza los dos tercios del plenario que establece la ley, hizo que, de las dos sesiones, la celebrada a las diez de la mañana en Bragade, derivó todas las miradas hacia el alcalde Julián Lucas que, aunque lo intentó, no logró convencer a la oposición, sobre todo al BNG, cuyo portavoz, Lito Vázquez, llegó a tildar la propuesta de “ocurrencia” y a asegurar que “os maiores rexeitamentos ás fusións están nas filas do PP”.

Para Pilar Pedreira, del PSOE, la ciudadanía asiste a “un proceso de absorción encuberta” y, tras exigir al regidor explicaciones, claridad y transparencia, instó al Partido Popular a comunicar a los vecinos cuáles son los aspectos negativos de la iniciativa “porque habelos, hailos”, y aclarar si se recortarán servicios básicos como el centro de salud, el colegio o el propio consistorio de Bragade.

Lucas evitó los detalles, pero anunció su intención de pelear por “conseguir una de las dos plantas de biomasa que se van a instalar en Galicia”, se mostró rotundo respecto a la urgencia de la fusión: “Si hay algo peor que la unión con Oza es no hacerla” asegurando que la falta de dinero ha obligado, en los últimos meses, a renunciar a obras fundamentales y necesarias para Cesuras.

En cuanto a las críticas de BNG y PSOE a las formas en que se había actuado, el primer edil reiteró sus disculpas públicas, pero insistió en que “por algún sitio había que empezar, y lo anunciamos al presidente de todos los gallegos, los que para mí supone un honor”. En cualquier caso, apeló a socialistas y nacionalistas a abandonar las discrepancias políticas y a caminar juntos: “no podemos dejar escapar esta oportunidad porque es la última. Cesuras no puede perder este tren”.