A la vista de que protestar por separado ha servido de poco, ayer los afectados por las participaciones y obligaciones preferentes de toda Galicia hicieron suya la frase de “todos a una como en Fuenteovejuna” para quejarse de esos productos que les vendieron los bancos y de los que no pueden rescatar sus ahorros. Las más numerosas y ruidosas plataformas del sur llegaron a A Coruña para animar la lucha porque, como decía un manifestante antes de comenzar la ruta por distintas oficinas, “la unión hace la fuerza”. Habrá que esperar a los resultados, pero la unión está clara: según la organización, 6.000 personas –en su mayoría afectados de Novagalicia Banco (NGB)– reclamaron su dinero en la calle.
Más de 6.000 personas –2.000 según la Policía Local– recorrieron en la mañana de ayer el centro de la ciudad para exigir a Novagalicia Banco que les devuelva los ahorros de toda una vida que invirtieron “engañados” en participaciones preferentes de carácter perpetuo de Caixa Galicia y Caixanova. Los miles de afectados llegaron en unos 80 autobuses procedentes de toda Galicia y era difícil encontrar a algún coruñés.
Posible estrategia > “Venimos de la plataforma de O Morrazo porque como Feijóo nos hizo el vacío en el Parlamento queremos hacer presión social a Castellano (el presidente de la entidad financiera)”, contaba un joven que participó para apoyar a sus suegros justo antes de comenzar la manifestación. “Fue una estrategia interna para estafar a pequeños inversores de nivel cultural dudoso”, insistía.
Por su parte, Juan Otero, de A Illa de Arousa, explicó que la “única solución” que le dieron en el banco fue darle un crédito por el montante de su dinero invertido pero que debería devolver en el futuro. Respecto a la demanda colectiva que se cocina en las asociaciones de consumidores y las plataformas, Otero aclaró que “haberá a quen lle conveña e a quen non dependendo do diñeiro que perdan” porque “o avogado” podría salir “máis caro”.
Muy emocionada, María del Carmen Caneda del pueblo de Dena cerca de O Grove, afirmó que el le “estafaron 129.000 euros” ganados “en Suiza en 20 anos”. “Dixéronnos que si queríamos o diñeiro nolo daban en oito días e enterámonos en novembro cando fumos sacar cartos”, criticó Caneda, que alzó la voz para lanzar una pregunta: “¿Que fan os presidentes Feijóo e Rajoy por nós?”.
“Pensabamos que era un plazo fixo e estamos cabreados: os directivos leváronse unha morea de millóns nosos e ninguén fai nada”, recalcó Dolores Parra, de Arcade. Parra aseguró que el engaño fue peor en algunos casos en los que los clientes llegaron a firmar los contratos con la huella por no saber escribir.
Entre consigna y consigna y muchos “ladróns” y “chourizos” la multitudinaria comitiva se plantó a las puertas de la oficina central de NGB en San Andrés, donde lanzaron huevos y prendieron una bengala. Con el lema “Ahí está a cova de Alí Babá” como banda sonora, algunos participantes cubrieron las puertas de entrada con mensajes de queja en post-it.
Los cánticos se repitieron a las puertas de la Fundación Novacaixagalicia para después poner rumbo a la plaza de Azcárraga, donde reside el presidente de la entidad José María Castellano. Allí se pararon a comer “bocadillos de chorizo” como acto simbólico y de crítica.
En medio de la marabunta, Eugenia Mariño, de Adicae Santiago, resaltó que además de la devolución del dinero a los clientes piden que se busque a los responsables. Mientras estudian una posible demanda, José Antonio Rodríguez, de la plataforma organizadora de la acción, advirtió: “Seguiremos en la calle”.