El órdago lanzado por el consello escolar del colegio de A Rabadeira ya tiene respuesta. La Consellería de Educación aceptó ayer la dimisión de todo el equipo, incluidos el director y el jefe de estudios, y adelantó que ya trabaja para nombrar a sus sustitutos “probablemente la semana que viene”.

El equipo del centro considera que el hijo de un “alto cargo” recibió trato de favor

La renuncia viene dada por la decisión de la Xunta de aumentar el número de plazas del comedor de 325 a 326 para dar cabida a un niño, que según revelaron los propios responsables del colegio, es hijo de un alto cargo de la Xunta, y que había sido excluido por haber presentado la solicitud fuera de plazo.

El mencionado caso, siempre según el equipo escolar, fue el único “rescatado” de una lista de 13 estudiantes con solicitudes fuera de plazo y de una relación en la que figuran otros 18 en lista de espera.

ÚNICO RECURSO

En este sentido, la Jefatura Territorial de la Consellería de Educación justificó la decisión en que los padres del alumno, ambos abogados, fueron los únicos que presentaron una alegación en tiempo y forma por considerar improcedente la exclusión, herramienta legal que no utilizó ninguno de los tutores del resto de niños que no obtuvieron la plaza solicitada en el comedor del centro público.

El director del centro, José Luis Río, no se había sumado en un principio a la dimisión en bloque al considerar que su cargo procedía de una designación y no de una elección.

No obstante, fuentes de la consellería señalaron ayer que se trabaja para articular un nuevo equipo directivo en el que se incluye la sustitución del máximo responsable del claustro de profesores.

La Xunta trató de dar por zanjado el asunto recordando en un comunicado que “el alumno es legítimo usuario del transporte escolar y lleva varios cursos utilizando el comedor”.