Los Vendedores de San Agustín acusan al Ayuntamiento de trato discriminatorio

El mercado de San Agustín vuelve a estar en el centro de la polémica después de unos meses de relativa calma. El Ayuntamiento termina agosto solicitando documentos de la Seguridad Social a los placeros, un trámite que no tendría nada de anormal si se estuviese tratando a todos los concesionarios y comerciantes de manera igualitaria. La Asociación de Vendedores de esta plaza de abastos denuncia que el Gobierno local está discriminando negativamente a unos empresarios sobre otros al solicitar los papeles de forma selectiva.
Las altas en la Seguridad Social traen de cabeza a los placeros de la céntrica infraestructura en estas últimas semanas por el interés repentino del Consistorio de cumplir con su responsabilidad de vigilar esta cuestión. La Asociación de Vendedores de San Agustín está satisfecha de que por fin se pase revista a la documentación para que todo el mundo trabaje de forma legal y no ejerza una competencia desleal frente a sus compañeros de los negocios de al lado.
Sin embargo, el colectivo no comparte la fórmula adoptada por el departamento que dirige el edil Alberto Lema para realizar el control. “Se está haciendo de forma selectiva y esto no está sentando muy bien”, destaca la presidenta de la agrupación, Ángela Barrán. Además, lamenta que las formas no sean las más educadas.
La representante confirma que se ha generado un gran malestar porque solo se revisa que esté todo en orden a una parte de los concesionarios.
Barrán reconoce que hay algunos casos de gente que está de cara al público tras el mostrador que no cumple con sus obligaciones, si bien considera que “si se piden los documentos se piden para todo el mundo”.
Y es que también entre los vendedores que no están siendo examinados –según algunas fuentes, en su mayor parte los que no fueron contestatarios con las decisiones políticas– hay operarios en situación ilegal. Pero como no se les demanda que prueben que están en el régimen correcto no se están viendo perjudicados como el resto.
“Incluso habría que solicitarlo a los ambulantes porque es lo lógico; si no sería competencia desleal”, razonan desde la asociación, que alude también a los productores que acuden al primer piso del inmueble todos los martes tanto por la mañana como por la tarde.
Barrán no se queja de la revisión sino todo lo contrario porque es algo que venían demandando desde dentro desde hace mucho tiempo. El problema solo ha surgido cuando no se ha tratado a todos por igual porque entienden que de alguna manera se está premiando a una parte de los placeros y castigando a otra.

perjuicio para todos
“El Ayuntamiento debería medir a todo el mundo por el mismo rasero o sería mejor que no se metieran porque están creando una situación de enfrentamiento”, dice.
A juicio de los seleccionados por el Gobierno local, este trato desigual “perjudica gravemente a todo el colectivo”. Aclaran que si la Tesorería decidiese hacer una inspección aleatoria en San Agustín se descubrirían las irregularidades y el Ayuntamiento sería responsable último.