El 091 desarticula en el polígono de A Grela una red de explotación sexual

Que la crisis ha dejado muchos edificios de oficinas vacíos y sin  actividad no es algo nuevo. Lo que sí es novedoso es el uso que se da a algunos de ellos, como uno localizado en la calle de Juan de la Cierva, en el polígono comercial de A Grela, donde la Policía Nacional desarticuló el jueves pasado una organización sospechosa  de explotar sexualmente a siete mujeres, a las que obligaban a trabajar en turnos maratonianos de hasta 21 días seguidos. La llamada “Operación Nave” concluyó con la detención de seis hombres, cinco de ellos españoles y un sexto uruguayo.
El primer indicio de lo que estaba pasando en el bloque de oficinas vino gracias al personal del Complejo Hospitalario Universitario (Chuac). Una de las víctimas acudió a los servicios de Urgencias y mientras se le atendía, sus lesiones despertaron las sospechas de los trabajadores sanitarios, que alertaron a las autoridades.
Después de una corta pero intensa investigación que fue dirigida por el juzgado de instrucción número 3, el pasado día 28, los investigadores de la Policía Nacional localizaban el lugar en una nave dedicada a oficinas en la calle de Juan de la Cierva, en A Grela. Allí encontraron a las mujeres “encerradas y hacinadas”. Pertenecían a distintas nacionalidades (Brasil, Panamá, Nigeria, Rumanía, Colombia y España). Según la Jefatura Superior, las trabajadoras del sexo dormían y comían en el mismo lugar, y no podían quedarse el dinero que conseguían, porque los hombres que las controlaban “fiscalizaban sus ingresos”. Este hecho, junto con otros como el de la falta de libertad de las mujeres para los clientes, es enfatizado por la Policía Nacional al referirse a sus actividades.
El establecimiento clandestino funcionaba bajo distintos reclamos publicitarios en prensa e internet, ofertando todo tipo de servicios sexuales. En uno de ellos se podía leer que “las chicas más sexys de Coruña te invitamos a una copa ‘aremos’ realidad tus fantasías”. Otro dato que destacan desde la Jefatura Superior es “la práctica de servicios sexuales que ponían en grave riesgo la salud de las mismas”, en referencia al hecho de que ofrecían servicios “sin goma”, como aparecen en los anuncios.

"de tapadillo
Otro hecho que destacan las mismas fuentes policiales es la organización de la banda, y el hecho de que su negocio de prostitución fuera “acuartelado”. Es decir, con las mujeres trabajando 24 horas al día sin salir de la nave. No es extraño que en la ciudad se den casos de pisos “de tapadillo” donde se ejerce la prostitución, pero no en unas antiguas oficinas de un polígono comercial.
Las autoridades sospechan que los implicados escogieron el lugar para controlar a las víctimas, que ya están en libertad, sin el peligro de vecinos que pudieran entrometerse en sus negocios. Todavía no se sabe durante cuánto tiempo permaneció este foco de prostitución abierto, ni tampoco los cargos de los que serán acusados los seis detenidos, o si la jueza instructora ha decretado su ingreso en una institución penitenciaria.