La madre de Sandra Palo, María del Mar Bermúdez, mostró su indignación y “vergüenza” por la forma en la que ayer abandonó la cárcel el último de los menores que asesinaron a su hija, Juan Ramón M.M.

La excarcelación del conocido como “Ramoncín” se produjo a las 09.15 horas en la cárcel de Navalcarnero cuando una furgoneta de la familia del condenado entró en el recinto penitenciario para recogerlo..

Bermúdez recordó que entrar al interior de la prisión, tal y cmo hizo el vehículo, es “algo que no puede hacer ni el camión de los refrescos”. Además, varios furgones de la Guardia Civil no permitieron que se tomaran imágenes de la excarcelación.

 Reacción > “Me he puesto delante de la furgoneta para impedirles el paso. Me han hecho gestos de que me quitara o me pasaban por encima. Entonces, han venido cuatro guardias civiles y me han sujetado para que pudiera marcharse ese personaje. La furgoneta ha salido haciendo rally, muy deprisa y pisando la acera”, indicó entre lágrimas la madre de la víctima.

A las puertas de la cárcel, los padres de Sandra Palo hicieron visible su rechazo a la puesta en libertad de Ramón, alias “Ramoncín”, en una acción similar a la que realizaron el pasado viernes frente a la sede del Ministerio de Justicia en Madrid.

Vestidos con camisetas con la fotografía de Sandra, denunciaron que su hija fue secuestrada, violada y asesinada, y dijeron que quieren justicia tras nueve años sin ella.

Así, Bermúdez recordó que Ramón M.M. “no está para salir a la calle” porque, según ella, “tiene una conducta de psicópata” y porque, según un auto de 2008 donde se citaba “un estudio de la Universidad Complutense, es un manipulador que no ha mostrado arrepentimiento”.

Busca y captura > Entre lágrimas de rabia, la madre de Sandra Palo vaticinó a los periodistas que el “asesino” de su hija “hará lo de Rafita” –Rafael F.G., otro de los menores que, con 14 años, participó en el asesinato de la joven y que cumplió su pena en junio de 2010–, estará “permanentemente en busca y captura”.

Tras recalcar su indignación por la puesta en libertad de Ramón, María del Mar Bermúdez subrayó que se siente amenazada y advirtió a políticos, jueces y fiscales sobre sus reacciones.

“Nunca hemos pedido venganza, ni pena de muerte, solo justicia”, dijo la madre de Sandra, quien aseguró que no parará hasta que se haga justicia.

También denunció el trato de favor recibido por el asesino de su hija para abandonar la prisión, ya que no ha salido como el resto de los reclusos, en un autobús, sino que se le ha permitido salir desde dentro de las instalaciones a bordo de una furgoneta particular.

Sandra Palo, que tenía 22 años y padecía una minusvalía psíquica, murió el 17 de mayo de 2003 después de que sus cuatroasesinos la introdujeran en un coche cuando esperaba el autobús, la condujeran hasta un descampado, la violaran y atropellaran en repetidas ocasiones, para luego prenderle fuego.