La oleada de robos en pisos crece hasta llegar a 30 en una sola semana

La nueva ola de robos en domicilios coruñeses continúa y, según fuentes policiales, ya son cerca de 30 los pisos que han sido asaltado en esta semana. Por el momento los investigadores de la Policía Nacional siguen tratando de identificar a los responsables de esta serie de delitos que comenzó el fin de semana pasado, cuando a la oficina de denuncias de la Policía Nacional comenzaron a llegar las primeras víctimas de los robos.  
Solo en esos dos días se recabaron cerca de diez denuncias, pero a comienzos de esta semana el goteo fue incesante hasta alcanzar los 30 en solo siete días. Esta clase de delitos son relativamente comunes en A Coruña (las estadísticas del Ministerio del Interior indican que se comete casi uno al día) pero el brusco aumento de estas incidencias invita a pensar que podría tratarse de un grupo itinerante que ha recalado en la ciudad.
Como estas bandas las componen delincuentes profesionales que suelen estar fichados, los esfuerzos de los investigadores se centran en descubrir la identidad de cualquiera de sus componentes ya sea a través de una huella o a través de una imagen que haya podido ser recogida por una cámara en las inmediaciones de los pisos robados. “Estos individuos suelen trabajar siempre con la misma banda, así que no  podríamos identificar a todo el grupo”, explican fuentes cercanas a la investigación.
Otro dato que apunta a una banda profesional es que para irrumpir en las viviendas han empleado métodos y herramientas distintas, desde la palanqueta hasta la retirada del bombín de la cerradura. Alguna de las viviendas allanadas estaban protegidas por puertas de seguridad, que no fueron un obstáculo para los ladrones, lo que es otro indicio de la profesionalidad de la banda, que nunca actúa más que en pisos vacíos, de los que se lleva sobre todo oro y pequeños objetos de valor.

bajas sin reponer
Para combatir esta clase de delitos, el año pasado se creó dentro de la Policía Judicial un grupo específico, sobre todo porque desde la Jefatura Superior son conscientes de la alarma que genera esta clase de delincuencia, en la ciudadanía, porque afecta al propio hogar. En A Coruña, la estadística subió un 69%, según la Subdelegación del Gobierno, lo que no hizo sino acentuar la alarma. Sin embargo, no se dotó de más recursos humanos a la Policía Judicial, sino que simplemente se redistribuyó el personal existente, que actualmente se encuentra en mínimos debido a las vacaciones de verano puesto que las bajas no se han repuesto.
Por otro lado, las bandas que llevan a cabo los robos con fuerza tienen a actuar con agilidad, moviéndose en una zona relativamente amplia, de manera que un grupo que actúa en A Coruña también puede hacerlo en Santiago o en localidades más pequeñas del área metropolitana. Eso significa que las autoridades tampoco están seguras de dónde se encuentra su base, pero fuentes policiales admiten que de momento no se está llevando la investigación “más allá del puente de A Pasaxe”, en parte por el gasto extra que supone.