España acoge al “Aquarius” para evitar una “catástrofe” para 629 personas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio instrucciones para que España acoja al barco “Aquarius”, con 629 inmigrantes a bordo, con el fin de “evitar una catástrofe humanitaria” y cumplir con los compromisos internacionales en esta materia.
El destino del buque será el puerto de Valencia, donde se prevé su llegada a finales de esta semana, ya que según la distancia a la que se encuentra actualmente, en aguas del Mediterráneo entre Italia y Malta, las estimaciones indican que tardará cuatro días.
El Gobierno anunció la decisión de acoger al barco en un comunicado en el que señala: “Es nuestra obligación ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y ofrecer un puerto seguro a estas personas, cumpliendo de esta manera con las obligaciones del Derecho Internacional”.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, destacó que la decisión española rompió con la actitud de “mirar para otro lado” frente al problema de los refugiados en la UE.
Habían ofrecido sus puertos la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el de Valencia, Joan Ribó, y fue el presidente valenciano, Ximo Puig, quien trasladó su autorización al Gobierno para realizar esa acogida.

Mientras, en el barco, que es de la ONG Sos Méditerranée con la asistencia de Médicos sin Fronteras, los 629 inmigrantes a bordo, entre los que se encuentran un centenar de niños, eran conscientes de que la comida se acabaría en breve mientras el calor aprieta en cubierta.
En la embarcación “la gente está preocupada porque no tiene información, quieren que les dejen cargar el teléfono móvil para hacer llamadas y avisar a su familia y estamos en medio del Mediterráneo”, relató el fotoperiodista Óscar Corral, que con su trabajo está poniendo rostro a los protagonistas de este drama.
A los inmigrantes ya les empieza a pesar el cansancio por los días de navegación, ya que algunos fueron rescatados el pasado sábado y la capacidad del barco no es suficiente para estar tantas jornadas en el mar.

Italia mantuvo ayer su negativa a acoger a los 629 inmigrantes que se encuentran a bordo del “Aquarius” en el Mediterráneo y que esperan su inminente traslado a España. La embarcación con la que la ONG francesa SOS Méditerranée salva vidas se convirtió en el símbolo del endurecimiento de la postura de Italia tras la llegada del Gobierno del antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga.