La Marea Atlántica cerró su último año completo al frente del Gobierno local con más de la mitad del dinero que había reservado para actividades de Participación Ciudadana sin ejecutar.

En 2018 la Marea aprobó en el mes de febrero el presupuesto que planteó sin apenas modificaciones y con el respaldo del Partido Socialista. En prácticamente diez meses del ejercicio, el Gobierno municipal empleó el 44,2% de los fondos que había reservado para el programa de actividades de Participación Ciudadana.

Los datos de este apartado en el único año en el que las cuentas se aprobaron con bastante margen para utilizarlas dejan muestras de los problemas de gestión y ejecución que arrastró el Ayuntamiento durante los cuatro años de mandato.

Es significativo que más de la mitad de los fondos para actividades de Participación Ciudadana no se utilizasen ya que esta es una de las áreas que más intentó promover la Marea Atlántica durante su etapa en el poder en María Pita. La formación planteó que los ciudadanos tuviesen un nivel de involucración alto en la vida municipal y en las decisiones que se tomasen posteriormente, pero los datos demuestran algo diferente.

El año pasado la Marea Atlántica dispuso de 377.540 euros para esta finalidad, pero al final del ejercicio las cuentas reflejan que se utilizaron 167.143 euros. La situación es todavía más comprometida si se comparan estas cifras con las del año anterior, 2017, cuando los fondos reservados para las actividades de este programa fueron 215.00 euros.

Entonces el grado de ejecución fue bastante más elevado, prácticamente del 68%. Los datos demuestran que entre 2017 y 2018 se produjo un incremento del 75% en los fondos reservados para actividades de Participación Ciudadana, pero apenas se emplearon 20.000 euros más. En el primero de estos ejercicios se utilizaron 145.801 euros, mientras que el año pasado fueron 167.143,95 euros.

Programas
El Dillo Ti, los Presupuestos Participativos (actividades como promoción o reuniones, no la ejecución de las propuestas), la Escuela de Participación o Nocturnia, un programa de ocio saludable para jóvenes, fueron algunas de las iniciativas del anterior equipo de gobierno y que se engloban dentro de las actividades de Participación Ciudadana.

Algunas de ellas como el Dillo Ti o los Presupuestos Participativos no estuvieron exentas de polémica. La primera de ellas debido a que los partidos de la oposición consideraban que se trataba de un mitin político con fondos públicos en el que los concejales y el alcalde respondían a preguntas o atendían quejas de ciudadanos. 

Mientras, en el caso de la segunda, las quejas llegaron por el reducido número de coruñeses que participaban y por los problemas posteriormente a la hora de ejecutar las propuestas seleccionadas.

El cambio en el Gobierno local que depararon las pasadas elecciones municipales también conllevará modificaciones en la forma en la que se fomentará la Participación Ciudadana desde María Pita.

Una de las principales variaciones es el fin del Dillo ti. La alcaldesa, Inés Rey, ya aseguró en alguna ocasión que se trataba de un formato que no convencía y que entre las propuestas socialistas había otras opciones más adecuadas para hacer a los coruñeses partícipes del futuro de la ciudad.

Mientras, se cumplirá con los proyectos pendientes de los Presupuestos Participativos, pero posteriormente se buscará otro método de contribución ciudadana a las cuentas municipales.