La asociación BoanoiTe contabilizó 110 personas sin techo a lo largo de 2018 en la ciudad

La asociación BoanoiTe contabilizó 110 personas sin techo a lo largo de 2018 en la ciudad
18 enero 2017 A Coruña.- La ola de frío pone en alerta a los servicios que asisten a los sin techo en la ciudad

Todos los viernes, a las 21.30 horas, la asociación social y cultural BoanoiTe espera la llegada de voluntarios en Franciscanos Coruña. Lo llevan haciendo desde 2010 con un único objetivo, que es el de repartir un plato de sopa y chocolate caliente a las personas que duermen entre cartones en la ciudad. La media en los últimos meses es parecida. No hay jornada que bajen de 20. El padre Natalio comenta que pueden llegar a los 25, pero que en cuestión de seis meses las caras cambian. Hay mucho movimiento y a algunos solo los ven un viernes, muchos son okupas a los que han echado. El franciscano asegura que en 2018 contabilizaron hasta 110 personas sin techo con una base de fijos que no se traslada de ciudad. Hace unas semanas, comenta que un histórico se fue con los de Renacer, la asociación del doctor Pernas. Esta decisión viene muchas veces determinada por una ola de frío, que hace que las condiciones de dormir a la intemperie, ya de por si inhumanas, se tornen imposibles.

En todo este tiempo, solo fallaron un día. Entre 15 y 30 voluntarios toman la ciudad ataviados con comida. La solidaridad va en aumento. Cuenta el padre Natalio que todos los viernes reciben de la panadería Farinarium la bollería que les sobra del día. Hay otra, Suevia de Cambre, que añade pan y confitería Edita, situada en la avenida de Finisterre,  les proporciona una rosca para que el bocado sea un poco más dulce. 
Asegura que la gente se vuelca con la causa y que prueba de ello está en la “operación kilo” que organizaron en las pasadas navidades, en la que juntaron gorros y ropa de abrigo, sudaderas, camisetas y pantalones térmicos, bragas para el cuello, gorros y calcetines. A este material, Voluntariadoexprés sumó sacos de dormir y mantas, que fueron distribuyendo entre los necesitados durante la noche de Reyes. 

La del 5 de enero quizá sea la más especial porque además de lo de siempre, los de BoanoiTe hacen realidad el deseo que semanas antes les contaron al oído. Puede ser un libro o unos cascos, pero lo cierto es que los viernes noche han generado una relación estrecha con los que no cambian de escenario: “Algunos hasta nos riñen si no llevamos la sopa como quieren o si llegamos tarde”. 

El cariño es mutuo. Por eso, muchos voluntarios quedan con ellos por semana, se hacen los encontradizos y siguen trabajando para tratar de convencerlos y que vayan a un centro: “Ellos quieren ir y que les ayuden”. 

Además, el colectivo da cobijo a diez, en habitaciones que les cedió Padre Rubinos en el viejo edificio. El padre Natalio señala que lo que más urge ahora son toallas, sabanas, cubrecamas y material de higiene para este servicio.

La asociación BoanoiTe contabilizó 110 personas sin techo a lo largo de 2018 en la ciudad

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