SADA - “Desde que soy alcalde, he aprendido bastante poco de la mayoría de los políticos locales”

Ernesto Anido ha cumplido dos años como alcalde de Sada. Llegó en un momento delicado por la fuerte crisis económica que, como reconoce, reduce cada año los ingresos procedentes de otras administraciones. Y lo hizo, además, liderando un equipo de gobierno en coalición con el PDSP de Ramón Rodríguez Ares que en su propio partido, el PP, generó dudas. Él, no obstante, subraya una y otra vez que el ejecutivo sadense es más estable que nunca, lo que ayuda a centrarse en metas como el PGOM, la Vía Ártabra, la ampliación del colegio Sada y sus Contornos y, en definitiva, el día a día de los vecinos.

¿Qué balance hace alcanzado ya el ecuador de su mandato?
Estoy encantado de poder ayudar y contribuir a solucionar los problemas que estaban enquistados desde hace tiempo y cuya solución es vital para los sadenses como el tema del colegio o del Plan General, que en 8 ó 10 meses se aprobará definitivamente y nos dará los cimientos del urbanismo bien entendido.

No hay que olvidar que usted debutaba en política nada menos que como alcalde. ¿Qué es lo que más le ha sorprendido?
Pues la mayoría de los políticos locales. He aprendido bastante poco de ellos. La verdad es que me sorprendió el miedo que tienen a cambiar las cosas, y yo estoy tratando de introducir ese cambio para tener una administración que trate a todos los sadenses por igual. Es injusto que se trate distinto a alguien solo por ser amigo o no.

Es decir, que sería bueno una regeneración en la política.
Es bueno que los ciudadanos se introduzcan en la política. De vez en cuando salen ovejas negras, pero no es lo general. No nos tiene que dar miedo ni complejo. Yo soy de lo más normal, como cualquier ciudadano. Pero lo que más miedo da es un político agarrado a su silla.

¿Entonces, está decepcionado con la gente con la que se ha encontrado?
Creía que algunos me iban a dar exhibiciones de política. Hay algunos que con sus políticas del siglo pasado crean falsas expectativas. Un alcalde ha de estar al servicio de los ciudadanos, porque cuando se quejan es por algo. Nuestra responsabilidad es facilitarles las cosas.

Uno de esos políticos locales que lleva mucho tiempo es Ramón Rodríguez Ares, con quien acordó el gobierno en 2011. ¿Tampoco aprendió de él?
A mí me gusta hablar de futuro, pero sí, he dicho muchas veces que he aprendido de él y él habrá desaprendido de mí.

¿Considera que usted sí está cerca de la ciudadanía?
No es que esté cerca, es que vengo de la vida real. Hace 30 meses era un ciudadano normal. Y lo sigo siendo, pero ahora con un cargo. Pero le hablo por mí, porque sí he detectado que había cierta lejanía con los ciudadanos que algunos parece que quieren conservar.

Dice que cuando el ciudadano se queja, es por algo. ¿Qué le parece que el pleno se haya convertido en un foro más de protesta?
En primer lugar mi más absoluto respeto y apoyo a todos los colectivos que lo están pasando muy mal, porque estamos en un momento desolador. Lo de los plenos, pues bueno, considero que no es el foro adecuado. No podemos cambiar las reglas del juego y no se puede, desde un determinado grupo político, intentar darle la vuelta a la fuerza. En el fútbol, los que juegan son los que están en el campo, pero no los de la grada. Y no me corto al decir que a veces estos colectivos están direccionados por la oposición. No podemos convertir esto en una feria e intentar reventar un pleno o presionar a la corporación. Eso es intolerable.

¿Hay avances en los problemas de alguno de estos afectados? Le pregunto por el hotel, ya que empieza el verano.
Como alcalde tengo la responsabilidad de facilitar las condiciones a cualquier empresa que venga y le interese el hotel. Lo que no puedo hacer, como han insinuado desde la oposición, es asumir prácticamente la responsabilidad de contratar a esos 15 trabajadores. Mire, es que desgraciadamente tenemos más de 1.200 parados en Sada. Y todos ellos me importan exactamente lo mismo, es decir, muchísimo.

¿Cree que Sada, un municipio que multiplica en verano su población, se resentirá este año con el cierre del hotel?
No es una buena imagen para Sada que un hotel que ha sido referencia en su momento esté abocado a un cierre, esperemos que temporal. Quizás es el peor momento, sí, pero es cierto que en la última década el hotel ha venido sufriendo problemas. Y recordemos que el primer alcalde que ha tenido que asumir el cierre temporal del hotel fue el señor Abel López Soto.

Volvamos al PGOM. ¿Es su proyecto más ambicioso?
Y necesario, vital, prioritario. El PGOM, que es un muy buen plan, es el primero de la historia de Sada. Y no solo digo eso, sino que cualquier PGOM será mejor que las normas que rigen el urbanismo actual en Sada, que es el decretazo del bipartito del año 2006, y creo que los vecinos no son conscientes de lo que eso supone. La oposición, y sobre todo el BNG, no ha estado a la altura de las circunstancias, porque votó en contra del PGOM y ha intentado bombardearlo sin aportar nada. Y lo que es peor, ha renegado de su Plan General, el que nos encontramos en junio de 2011. Ahí se demostró la cobardía del BNG, porque la mejor alegación que podían haber hecho era poner encima de la mesa su PGOM, que estaba encarpetado.

Hablando de alegaciones, la oposición insiste un día sí y otro también en saber el número exacto que se presentó.
Se han remitido al equipo redactor y yo les he ordenado que me informen no solo del número de alegaciones, que no es lo importante, sino del tipo de alegaciones, de la problemática que señalan y distinguir las que van destinadas a bombardear el PGOM. Se tendrá información detallada a su debido momento.

Se le ha criticado también por avalar el proyecto de la Xunta de la Vía Ártabra en Fontán.
Lo que tenía que decir ya lo dije en rueda de prensa y en el pleno, pero le diré que yo no quiero que Sada no pueda competir con cualquier puerto de los ayuntamientos limítrofes. Quiero que reúna las condiciones necesarias para ser competitivo. Que no sea una excusa el no tener una comunicación directa con el puerto para no poder fortalecerlo. No quiero que el puerto de Lorbé sea más que el de Sada dentro de 10 ó 15 años porque se llegue allí por una vía rápida y a Sada no. Tenemos que ser el puerto por excelencia.