El presidente y portavoz del grupo socialista en el Congreso, Antonio Hernando, avisó ayer a Mariano Rajoy de que no le va a dar ni un día de “cortesía” después de permitirle seguir en el Gobierno para desbloquear la situación política porque, ha recalcado, el PSOE va a hacer una oposición “con rigor” y no de “Twitter y camisetas”.
Hernando, que no fue aplaudido por diputados críticos como César Luena, Margarita Robles o Susana Sumelzo, defendió que al PSOE no le gusta Rajoy ni sus políticas, pero explicó que sus diputados se van a abstener porque los españoles no necesitan unas terceras elecciones y no quieren que “se deterioren más las instituciones”, pero aseguró que a partir de mañana van a hacerle una “estrecha vigilancia”.
“En las últimas semanas y en los últimos días, usted ha podido fantasear con disfrutar de una oposición de gritos y chascarrillos, twitter y camisetas, de textos legislativos que no presentaría ni un estudiante de primero de derecho y abandonos irresponsables del puesto de trabajo”, apuntó, en clara referencia a Podemos.
Pero le avisó de que si su “sueño” fue tener en frente “una oposición que vende soluciones fáciles, mágicas, milagreras o fantasiosas, soluciones imposible”, tiene que despertar y abandonar “toda esperanza”.
Porque, remachó, el PP va tener “la oposición de las mujeres y los hombres del Partido Socialista”, que van a actuar “con la sensatez y la valentía de quien aspira a construir una alternativa que merezca la confianza mayoritaria de los ciudadanos”. Y aseguró que no le van a dar ni los “cien días de cortesía” que se asumen, porque no van a pasar por este “formalismo” y le van a “exigir responsabilidades”.
Hernando defendió que el PSOE está asumiendo “una responsabilidad” absteniéndose ante el PP e hizo hincapié en que Rajoy no va a contar con la “confianza” de Rajoy. “No lo hacemos para convalidar sus odiosas reformas”, dijo.