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miércoles | 24 abril | 2024
Los responsables de varios locales de hostelería habían avisado a una patrulla del dispositivo de control de la zona de que un hombre, ya conocido por haber sido sorprendido en otras ocasiones sustrayendo objetos, se había llevado al menos un teléfono móvil de un cliente de un local.
En un primer momento, el detenido logró confundirse entre los ciudadanos que se encontraban en la zona y marcharse sin ser identificado. Poco después, los policías lo localizaron en las inmediaciones y le requirieron que se identificase, pero, lejos de hacerlo, huyó a la carrera y se desprendió de un objeto, que resultó ser un móvil.
Llegó hasta la playa del Orzán y, creyendo que los agentes no habían detectado su presencia, se lanzó al mar en la zona de la Coraza para ocultarse. Fueron los propios policías los que tuvieron que ayudarle a salir del agua antes de proceder a su detención. Pero una vez fuera de peligro, el hombre comenzó a forcejear con ellos, tratando de continuar con su huida, y tuvo que ser reducido después de presentar una “activa y fuerte resistencia”, según indica la Policía Local.
Fue necesaria la intervención de una segunda dotación policial para inmovilizar al detenido, que se negó a dar sus datos y tampoco reconoció haber robado el teléfono. Fue denunciado por un delito de resistencia grave a la autoridad, otro de daños y otro de hurto.
