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  La Orden de Caballeros de María Pita rendía ayer un homenaje a Ernesto Vázquez al investirlo como Caballero de Mérito de la Orden. El distinguido, que pertenece al colectivo desde 1992, alcanzó este grado en un acto que se prolongó con una cena en el hotel NH Atlántico.
Ernesto Vázquez Mariño preside en la actualidad el centro social de la Sagrada Familia. Sin embargo, la distinción viene dada por toda una vida dedicada a la colaboración con las entidades que realizan una labor social y deportiva en la ciudad.
Hay que recordar que este coruñés fue presidente del Club de Fútbol Imperator OAR entre 1974 y 2009, además de realizar las funciones de tesorero en la Federación Gallega de Fútbol y las de presidente en la Asociación de Fútbol Aficionado de A Coruña. Vázquez ha llevado también las cuentas de la Organización Mundial de Fútbol 1982 en A Coruña, cuando Riazor fue uno de los estadios que participó en la competición de naciones.
En el ámbito educativo, el ayer condecorado fue presidente del APA del colegio Salesianos y de los Juegos Deportivos Don Bosco de Fútbol Sala. A lo largo de su vida, ha participado activamente en entidades sociales de la ciudad como es el caso de Cáritas Interparroquial, del que fue consejero, o en Padre Rubinos, formando parte de su junta directiva en calidad de vocal. Lo que ayer recibió Ernesto Vázquez fue un reconocimiento a toda una trayectoria al servicio del deporte aficionado que se da en la ciudad y al trabajo social de ayuda a los más necesitados.

Retos > Ernesto Vázquez Mariño asumía en 2005 la presidencia de la Asociación del Fútbol Aficionado Coruñés (AFAC) con el propósito de llevarla a flote después de casi 30 años de historia.
El homenajeado logró reactivarla en poco tiempo, dando un soplo de vida a una organización que engloba más de 30 clubes modestos de A Coruña, en los que compiten cerca de cinco mil jóvenes.
El ahora presidente del centro social de la Sagrada Familia apostó siempre por el deporte como una escuela de la vida, que hacía mejores a las personas y fomentaba el compañerismo.