La reclamación de una deuda por el Voto a Cortes del Reino de Galicia

La reclamación de una deuda  por el Voto a Cortes del Reino de Galicia
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El 5 de febrero de 1627, en La Coruña, se produce un testimonio de Luis de Sotomayor Pimentel, caballero del hábito de Santiago, marido de Inés de Ribadeneira, administrador de las personas y bienes de don Diego y doña Aldonza, herederos de Fernán Díaz de Ribadeneira y doña Constanza de las Mariñas.

“De esta protesta y requerimiento en que hago a su señoría corregidor y regimiento de la ciudad de La Coruña y su procurador general, según que estando juntos en su Ayuntamiento como lo tienen de costumbre por lo que bien saben que en 17 de enero del año pasado de 1599, se juntaron a todas las provincias de este Reino en la ciudad de La Coruña para que dos regidores fuesen a la corte del Rey nuestro señor, a tratar del voto de este Reino y habiéndose examinado los poderes por el Excelentísimo don Luis de Melma, oidor que fue. Siendo nombrados el dicho Fernán Díaz, por la ciudad de Betanzos y Lope Osorio de Mercado, por la de Santiago y el nombramiento fue por dos años, a tres ducados y medio cada día, cada uno de los dichos regidores”.  

El trabajo
Fernán Díaz partió en el mes de abril del año de 1600 y estuvo en la Corte asistiendo a los negocios no solo los dichos dos años, sino otros tres más, hasta abril del 1605, cuando murió. Allí hizo compulsar papeles y otras muchas diligencias pidiendo expedición del voto y en todo este tiempo se le fue escribiendo por las provincias para que continuase su pretensión, que se satisfaría conforme al contrato. 

Se le encargaron también muchas otras diligencias, tocantes a la utilidad de las provincias, a las que atendió con todo su cuidado, de modo que en esos cinco años, gastó una gran suma de derechos de su patrimonio, de suerte que de sus salarios del tiempo que asistió le quedaron a deber 6.450 ducados, cuyos derechos de cobro pasaron a su mujer e hijos como herederos de Fernán Díaz y al propio caballero que hizo el testimonio. Así, en 1627 Luis de Sotomayor Pimentel pide y suplica: “Requiero a su señoría pagar respectivamente lo que causa esta providencia y para ello se partan los maravedíes necesarios”.  

Las pruebas
Para dar fe de este derecho, asegura que se debe tomar en cuenta lo que recibió Fernán Díaz por cartas de pago legítimas con protestación de que no pagando pediría y seguiría su justicia, “como más a mi derecho y mi mujer e hijos convenga, con todas las costas y gastos”. “Que por lo susodicho se recurrirá sea por cuenta de quién causare la demora y para ello conste pido al presente escribano me lo de por testimonio y a los presentes me sean testigos. Luis de Sotomayor Pimentel, el licenciado Gregorio Álvarez y el licenciado García Salgado y Sotelo”.

La respuesta al testimonio dado por Luis Sotomayor de Pimentel en la ciudad fue la siguiente: “Ciudad de La Coruña a 5 días del mes de febrero de 1627, yo escribano de pedimento de Luis Sotomayor de Pimentel, por mi ley declaro este testimonio antecedente a los señores de Justicia y Regimiento, estando juntos en Ayuntamiento de manera que en el contenido que dijeron en este testimonio se lleve al licenciado Vañales, letrado de la dicha ciudad para que diga si es facultad, es parte para admitir la justificación de la asistencia al dicho Fernán Díaz de Ribadeneira, suegro del dicho Luis. Hizo los negocios del Reino y más cosas que contiene el dicho testimonio y con su parecer se traiga y se obligue a la Justicia como lo es SS. Regidor más antiguo. Ante mí, Andrés de Fonseca, escribano”.

Respuesta
La respuesta señala que visto este requerimiento hecho a por el señor regidor Luis de Sotomayor Pimentel y el poder y nombramiento que este Reino dio a los señores regidores Lope Osorio de Mercado y Fernán Díaz de Ribadeneira, para que fuesen a la corte de su majestad a tratar de los negocios del Reino y otros papeles que con enseñaron, le parece correcto mandar que se pague al licenciado Luis de Sotomayor “lo que a esta providencia cabe a pagar del salario del tiempo que constan por fe de llegada y asistencia del regidor Fernán Díaz de Ribadeneira en la corte, conforme al tiempo de los dichos poderes, pero que trayendo provisiones del real consejo se pueda repartir y hacer pagar de lo que se está debiendo, sin que sea necesario que el Rey se junte. Pues cada una de las provincias es deudora de su parte y no todo el Reino y cuando se trajese provisión tratará Usía de saber lo que se resta o viendo que cabe pagar. El licenciado Vañales”.

Visto por la ciudad el parecer del licenciado Vañales, letrado de La Coruña responde al testimonio de este dándole conformidad para que el regidor Luis de Pimentel acuda al consejo supremo de su majestad y que justifique la asistencia de los dichos días de Ribadeneira, su suegro y trayendo provisión de su majestad para repartirlo, “esta ciudad cumplirá con pagarle lo que le toque”. Así, dan fe el Doctor Real, Alonso Gómez de Villardefrancos, Francisco Vázquez de Balboa, licenciado, Antonio López de Castañeda,  Gabriel Cantón, Luis de Aguiar y Francisco Pulleiro, que concuerdan con el testimonio que se entregó al regidor don Luis de Pimentel.

Esta reclamación de Sotomayo de  está basada en la recuperación del Voto a Cortes que tenía el Reino de Galicia y que fue suprimido y delegado en Zamora, en cuya ciudad estuvo cautivo durante muchos años.

La reclamación de una deuda por el Voto a Cortes del Reino de Galicia

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