El Gobierno asegura que no quiere romper las relaciones con Venezuela

El Ejecutivo no quiere “en absoluto” romper relaciones con Venezuela ni mantener la actual escalada de tensión, a raíz de las últimas acusaciones del presidente del país caribeño, Nicolás Maduro, contra España y sus instituciones, dijo ayer el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo.
El ministro hizo estas declaraciones durante su intervención en Madrid en el Foro Líderes, en el que presentó al vicepresidente de Brasil, Michel Temer, y en el que deseó a Venezuela “estabilidad democrática, prosperidad económica y buenas relaciones”.
“No es nuestro propósito seguir en esta escalada y no es nuestro propósito romper relaciones con Venezuela”, remarcó García Margallo, después de que el miércoles el Gobierno llamara a consultas a su embajador en Caracas, Antonio Pérez Hernández, en señal de protesta por la “escalada de insultos, calumnias y amenazas” de Nicolás Maduro contra España y sus instituciones. Tras esta afirmación, García Margallo admitió que “el tango necesita de dos para ser bailado”, emplazando así a Venezuela a no seguir en la escalada de tensión en las relaciones. “Mi capacidad de seducción en el Caribe está prácticamente agotada, vas a tener que ayudarme”, le dijo el jefe de la diplomacia española al vicepresidente brasileño.
Temer le respondió que en su país “cuando dos personas se entienden bailan samba” y confió en que los esfuerzos de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) –de la que Brasil forma parte– “permitan que España y Venezuela bailen juntos”.
“Creo que España se ha comportado de una manera muy adecuada. El ministro de Exteriores habla de forma muy fraternal sobre Venezuela. Brasil y Ecuador están hablando con las autoridades venezolanas para suavizar esta relación internacional de Venezuela, en concreto con España”, dijo el vicepresidente de Brasil.
Nicolás Maduro acusó este martes a España de “apoyar al terrorismo” en Venezuela y al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, de formar parte de “un grupo de bandidos, de corruptos y de ladrones”, y a quien días antes había tachado de “racista”.
Previamente, la Asamblea Nacional de Venezuela declaraba, con los votos de la mayoría chavista, persona non grata a Felipe González, que se había ofrecido para la defensa legal de opositores venezolanos encarcelados Leopoldo López y Antonio Ledezma. García Margallo defendió ayer la decisión “loable” de González de ofrecerse para la asistencia técnica a la defensa de López y Ledezma, y reveló que habló el miércoles con el expresidente, que mantiene su intención de viajar en mayo al país caribeño.
El ministro de Exteriores sostuvo que España ha tenido una posición de “extrema prudencia” ante las declaraciones de Maduro, pero que finalmente adoptaron la decisión de llamar a consultas a su embajador en Caracas “por respeto a la dignidad nacional”.