El Escaño Ciudadano solo acogió a nueve personas durante este año

El Escaño Ciudadano solo acogió a nueve personas durante este año
Los plenos ordinarios cuentan con un apartado para la intervención de los ciudadanos al final | quintana

El Escaño Ciudadano fue utilizado por nueve personas durante este año. El número de plenos ordinarios, los únicos en los que es posible este tipo de participación, fue de once, por lo que la media no llega siquiera a una intervención por cada sesión, a pesar de que uno de los vecinos que tomaron la palabra lo hizo en dos ocasiones.
En el primer mes del año tuvieron lugar dos intervenciones, uno de los pocos en los que esto se produjo. La primera intervención de un vecino se centró en la denuncia de que había encontrado documentación de ciudadanos junto a un contenedor ubicado en las proximidades de las dependencias de Urbanismo. En esa misma sesión también se habló sobre las políticas municipales en torno a las violencias de género.
También hubo intervenciones dobles en abril, con una petición de que convivan las denominaciones de A Coruña y La Coruña, y otra sobre la devolución gratuita de los terrenos portuarios.
Finalmente, en octubre se llevaron al pleno los problemas relacionados en el consumo de drogas y de alcohol en los jardines de detrás del palacio de María Pita y el programa “Co-lab”.
Mejorar los servicios de transporte público en el polígono de Pocomaco, la creación del Consejo Local de la Salud, el rechazo a la declaración de A Cormelana como Zona Acústica Saturada (Zas) o problemas burocráticos para la renovación de la tarjeta Millennium fueron otros de los temas tratados a través del Escaño Ciudadano.

Cuatro meses
Entre mayo y septiembre se abrió un período de cuatro meses sin que nadie utilizase esta iniciativa puesta en marcha por el actual equipo de gobierno (en agosto no se celebra pleno ordinario).
Este período de sequía no es algo nuevo, ya que el año pasado hubo tres meses seguidos, entre octubre y diciembre, en los que ningún ciudadano decidió hacer uso del turno de palabra al final de las sesiones.
La decena de intervenciones de este año supone un descenso con respecto al total registrado el año pasado, que fue de 15. En 2016 también se dio el caso de que una persona decidiese participar en más de una ocasión en el Escaño Ciudadano.
Por otra parte, esta iniciativa ha provocado en más de una ocasión las quejas de los participantes debido al tiempo que deben esperar, que a veces supera las cinco horas. Las intervenciones de los ciudadanos se producen al final de los plenos, después de que se traten los asuntos, mociones, preguntas orales y ruegos, lo que provocó que alguno dejase el salón sin llegar a hablar. l

El Escaño Ciudadano solo acogió a nueve personas durante este año

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