Las asociaciones de vecinos pierden participación y cuotas por la crisis

Las asociaciones   de vecinos pierden participación y cuotas por la crisis
la federación mayoritaria confía en que los recortes no provoquen desmantelamientos javier alborés

El tejido vecinal de la ciudad se tensa por la crisis. Al tiempo que proliferan nuevas asociaciones se reducen los fondos que estas perciben –tanto de cuotas como de subvenciones– y decae la participación en aquellas actividades que son de pago. La Federación mayoritaria está convencida de que no desaparecerán entidades porque, más que nada, se trata de un trabajo voluntario pero si advierte de que esta red atraviesa “una situación complicada”.

Las entidades nuevas proponen cobros reducidos mientras cae la demanda de actividades de pago

Son los menos, pero ya hay algunos socios de entidades vecinales que han dejado de ingresar las cuotas y otros que han optado por darse de baja. El goteo es lento porque las tarifas se cobran una vez al año pero los recortes en las economías particulares también se notan en otros ámbitos. “Es un momento difícil para todos, las cuotas suelen ser muy bajas y no tenemos problema pero ya no salen adelante algunas iniciativas que antes lo hacían con facilidad como los viajes o las reuniones”, confirma el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Salvador de Madariaga, Juan Chas. En su opinión, los programas por los que hay que pagar van perdiendo fuelle.

La Asociación de Vecinos O Castrillón-Urbanización Soto “Iar” incluso sufrió “algunas bajas” por motivos económicos, aunque aún no consideren significativo el número. Lo que decae son algunas actividades. Lo reconoce su presidente Domingo Verdini: “La matrícula fue algo menor en varios cursos”.

 

quejas por los costes

Respecto al impago de cuotas no disponen de datos fiables porque la entidad se encuentra inmersa en un proceso de transición hacia la domiciliación bancaria de las cuotas. En todo caso, desde la agrupación de Novo Mesoiro –en donde todos los miembros están al día en los pagos– aseguran que hay algún grupo “que no cobra” de todos sus asociados.

Temerosa de esta posibilidad, la asociación de vecinos y comerciantes de Monte Alto, creada en mayo, decidió marcar unos costes casi simbólicos. “La gente nos decía que gastar en una asociación no era normal así que pensando en la crisis lo adaptamos para cobrar un euro al mes”, destaca su secretario, Iván González.

Con este panorama la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña y Área Metropolitana, Luisa Varela, advierte de que “muchas entidades pasan una situación complicada, con apuros”.

Para Varela uno de los grandes problemas es la caída de las subvenciones municipales. Además, critica que las mejor paradas para 2013 sean “las asociaciones de nueva constitución” porque le hace dudar de los criterios para el reparto. A pesar de todo, confía en que no se desmantele ninguna agrupación porque “arrancaron así, sin ayudas”.

Las asociaciones de vecinos pierden participación y cuotas por la crisis

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