Los incidentes tuvieron lugar cuando algunos encapuchados, presuntamente parte de una marcha organizada por grupos ultranacionalistas, lanzó bengalas y pedazos de hormigón arrancados de la acera a la policía.
Los manifestantes portan desde carteles en contra de la Unión Europea hasta simbología de extrema derecha y neonazi, además de numerosas banderas nacionales polacas.
Dos policías resultaron heridos en los incidentes, según confirmó la comandancia central, mientras que varios manifestantes violentos han sido detenidos.
Además de una manifestación convocada por grupos ultranacionalistas, colectivos antifascistas también se han manifestado en las calles de la capital polaca.
El año pasado, en esta misma fecha, algunos radicales ultranacionalistas también se enfrentaron a la policía en una auténtica batalla campal, llegando incluso a quemar una furgoneta de una cadena de televisión privada a la que acusaban de informar parcialmente.
En esta jornada los agentes ya habían previsto posibles disturbios y el despliegue policial era más fuerte, lo que hasta el momento los incidentes hayan sido menores a los registrados en 2011. EFE