Los vecinos de la calle Páramo, en el barrio del Agra del Orzán, llevan semanas movilizándose para llamar la atención al Ayuntamiento sobre el estado de abandono y la falta de movilidad. Más de 700 residentes han dejado su firma para sumarse a la protesta de una zona que lleva 50 años a la deriva, según un escrito que se puede leer en los escaparates de los negocios.
Y es que los afectados alzan la voz para denunciar lo que para ellos es una discriminación con respecto a otras calles del Agra que sí se han reformado. Ellos ven necesaria una ampliación de las aceras que imposibilitan hoy en día el tránsito de más de un peatón a la vez y dificultan la circulación a los padres con carrito o las personas con minusvalía.
En la panadería Suso, Ana señala que hay un vecino que apenas puede pasar con su silla de ruedas: “Menos mal que va a motor, de lo contrario no podría maniobrar”. Además, critican la falta de limpieza y el deterioro del pavimento, que genera tropezones y caídas.
alcantarillado
Por otra parte, los vecinos se quejan de que el alcantarillado está más alto que las fosas sépticas de los bajos y esto impide un vaciado apropiado a las cañerías generales, produciéndose atascos y humedades en las paredes de los comercios.
Entre otras peticiones, está la de una zona verde que alegre el día a día de los que transitan por allí: “Queremos árboles que ayuden a purificar el aire” y el mantenimiento de dos filas para aparcar a ambos lados de la calle porque la falta de garajes hace que sea difícil encontrar sitio, sobre todo, a determinadas horas del día. No quieren una reducción de plazas.
Las más de 700 rúbricas contabilizadas proceden de los afectados que se pasaron por distintos locales a firmar como el centro de estética Chantel. Estos fueron los encargados de llevar la recolecta a la Concejalía de Barrio. El objetivo pasa ahora por reunirse con una de las concejalas para que vean personalmente las deficiencias de la calle de Páramo y pueda llegar a mejorarse la calidad de vida de los que residen en ella.
Desde Limpiezas Edreira, Ángeles señala que no entienden por qué se llevan a cabo actuaciones en lugares limítrofes y, sin embargo, en Páramo no: “¿Qué pasa, que nosotros no tenemos derecho como el resto?”. Según la vecina, basta con echar un ojo a la zona para darse cuenta del abandono de años.