El Consistorio llevará al Supremo el fallo del derribo del edificio Conde de Fenosa

El alcalde Xulio Ferreiro confirmó ayer que el próximo paso del Gobierno municipal será recurrir ante el Tribunal Supremo la confirmación de que se puede ejecutar la sentencia que dicta que el edificio Conde de Fenosa debe regresar a su estado original, antes de las obras ilegales efectuadas en 1997, según un fallo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia de comienzos de este mes.
“O tribunal reafírmase no que dixo hai un par de semanas sobre o incidente de inexecución que comezou a tramitar o Concello e agora acudiremos ao Tribunal Supremo para poder defender a vía xurídica que estamos seguindo”, aseguró ayer el regidor, quien ya esperaba esta decisión.
La respuesta a este fallo fue la esperada y el Gobierno local había anunciado que este sería el próximo paso en su hoja de ruta si se llegaba a este punto. 
Xulio Ferreiro considera que la vía elegida es la que “permite executar a sentencia con menor custe” tanto para los vecinos del inmueble como para el propio Gobierno municipal.
Mientras tanto, el demandante, Valentín Souto, no entiende cómo no se han depurado responsabilidades hasta el momento después de años en los que se aprecia que se cometió una irregularidad que ha sido ratificada por los tribunales.
“Le preguntaría al Gobierno municipal cómo es que siendo claro desde 2001 y estando claro que se cometió una ilegalidad al otorgar una licencia contraria al planeamiento urbanístico nadie haya depurado responsabilidades ni por vía administrativa penal o civil”, explica este arquitecto, quien es el encargado de liderar la demanda.
Después de años recibiendo sentencias favorables, Souto entiende que el asunto ya no tiene marcha atrás y solicita que se deje de posponer un final inevitable.
“Cualquiera sabe que el asunto está agotado desde hace mucho tiempo y todo lo que se hace es un paso más en la estrategia dilatoria”, asegura Valentín Souto.
El demandante también añade que “el poder judicial se ha pronunciado de forma irrefutable y no interpretable de otra manera y tendrá que cumplirse la sentencia”.
“La dilación del asunto no se debe a que se presentasen muchos incidentes, se debe a que se han admitido algunos que eran inadmisibles por extemporáneos”, asegura el demandante, quien considera que la demolición “tenía que estar ejecutada desde hace diez años”, por lo que espera “que se decida lo antes posible”.

19 años de pleitos
Su intención de que el asunto concluya lo antes posible contrasta con la postura del Gobierno municipal de acudir al Tribunal Supremo con un recurso que “se tendrá que inadmitir”, pero que “seguirá dilatando el proceso”.
“Cumpliremos 19 años de pleito continuando con una estrategia dilatoria que pretende evitar la ejecución de la sentencia esperando a que nos muramos, arruinemos o a que las dificultades de la vida nos impida continuar pidiendo la ejecución de la sentencia que es firme desde marzo de 2006”, concluye Valentín Souto.