10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
Había expectación por saber en qué parámetros se movería Germán Rodríguez Conchado y su equipo y se cumplió lo previsto. Un salón abarrotado de periodistas, accionistas y algún que otro simpatizante respondió a la llamada del abogado coruñés.
El mítico Hotel Riazor, que cedió de manera gratuita sus salones, fue el escenario. Con Germán, cuyo currículum deportivo incluye la redacción de la Ley del Deporte de Galicia, la presidencia del Comité Gallego de Disciplina Deportiva o la asesoría del club a nivel jurídico durante 25 años, se presentaron sus tres compañeros de candidatura. Pancho García, ilustre deportivista de los ochenta, será el encargado del área deportiva, Julio Meana, expresidente de la Federación Gallega de Fútbol y directivo de la Española el encargado de las relaciones institucionales y Joaquín Suárez Caamaño, economista y empresario, el de la parte pecuniaria.
Rodríguez Conchado no defraudó. Claro y nítido como el agua dejó claros sus puntos de vista sobre la situación del Deportivo. Se presenta por ‘responsabilidad’ porque no puede quedarse sin hacer nada ante la situación del club. No viene a buscar reconocimientos, ni sueldos, ni figurar, pues a su edad, y con su trayectoria, tiene más que satisfecho el cupo de banalidades, alaba a Lendoiro en el principio de su gestión pero lo deja por los suelos en la valoración del final de la misma y, sobre todo, no cambiará de forma de ser ya que incluso entiende que su carácter es lo más adecuado para el futuro del Deportivo en momento convulsos como los que vive la entidad.
un 'caballo blanco'
El candidato a presidente del RC Deportivo quiere estar durante tres años en la dirección del timón del club para facilitar la llegada de un nuevo presidente que tendrá que poner sobre la mesa una importante inyección económica, eso sí, sin comprar acciones que le vendan el club.
Rodríguez Conchado pide, eso sí, que el deportivismo vote, se exprese y no se duerma. Es lo mínimo en estos momentos. n
