Las últimas declaraciones del alcalde, Carlos Calvelo, y el concejal de Obras, José Ramón Amado, sobre la actuación del bipartito en el tema de la urbanización de Montegolf ha suscitado malestar en las filas de Terra Galega. Su portavoz, José Márquez recuerda en primer lugar que los más de 58.000 euros reclamados por los vecinos eran facturas presentadas al Ayuntamiento que contaban “con reparos suspensivos do interventor. Nós non aprobabamos facturas así”.
El mandatario y el edil aseguraron que había sido la falta de diálogo del bipartito lo que había provocado que la asociación de vecinos llegase a los juzgados. Ganasen el procedimiento y se condenase al Ayuntamiento a pagar esos 58.000 euros y reparar las deficiencias en la red de saneamiento del residencial.
“Nós actuamos sempre en base a lei”, asevera Márquez. Enfatiza que sí se reunió con los vecinos y que les dijo que “si tiñan que ir a Xustiza que foran” porque Intervención aseguraba que no se podía pagar porque “non é normal que si unha urbanización contrate a xardinería de zonas públicas e despois pase a factura. Se o fixeran todas, sería un caos”.
Respecto a la recepción de la obra, el portavoz de TeGa indica que en el momento de dar las licencias de primera ocupación se realizó un “informe técnico cunhas correccións que se diron por boas, pero foron os técnicos”, indica Márquez. n