Los peritos dicen que alejar el "Prestige" fue una decisión "contaminada políticamente"

Un grupo de peritos de la Escuela Náutica de A Coruña encabezados por José Manuel Martínez Mayán han advertido hoy de que el daño estructural que sufrió el costado de estribor del "Prestige" hacía muy difícil una operación de trasvase de la carga, y consideran que alejar el barco de la costa fue una decisión "contaminada políticamente".

Martínez Mayán ha comparecido esta mañana junto a los también peritos de la Escuela de Náutica de A Coruña Vicente Beceiro Veiga y Antonio Francisco Pita Porta ante el tribunal que juzga los daños medioambientales causados por el "Prestige" tras su accidente en noviembre de 2002.

Estos peritos contratados por la administración española para elaborar un informe han defendido que tras el accidente el barco tuvo que ser conducido a Corcubión, a donde hubiera llegado en unas diez horas, y han rechazado el rumbo noroeste con el que finalmente el "Prestige" se partió en dos el 19 de noviembre y se hundió.

"Yo hubiera dado la orden de llevar al barco al seno de Corcubión", ha afirmado Pita, que ha considerado esta opción como "la más razonable, técnicamente viable y la que habría tenido un menor impacto medioambiental".

Además, Pita ha señalado que la decisión de alejar el buque de la costa estuvo "contaminada políticamente" y ha insistido en que llevando al barco a Corcubión se hubieran ahorrado "muchos problemas".

También ha declarado esta mañana como testigo Evaristo Landeira, práctico del puerto de A Coruña cuando en noviembre de 2002 se hundió frente a las costas gallegas el petrolero "Prestige", quien ha asegurado que era "prácticamente imposible" meter el buque en el la terminal de la ciudad herculina, y ha advertido de que se hubiera tratado de una "temeridad" por la falta de calado.

"Advertí de que era ridículo porque era como querer meter un pie del 47 en un zapato del 32", ha apuntado el expráctico del puerto coruñés.

El Ministerio Fiscal reclama por la 'marea negra' provocada por el hundimiento del 'Prestige' indemnizaciones por los daños causados que suman 4.442 millones de euros.

Están acusados en este proceso el capitán del barco, el griego Apostolos Mangouras, de 76 años, para el que se piden 12 años de prisión por atentado contra el medio ambiente, daños y desobediencia, los mismos delitos que se les imputan a otros dos miembros de la tripulación, Ireneo Maloto, primer oficial, de nacionalidad filipina y que actualmente se encuentra en paradero desconocido, y Nikolaos Argyropoulos, jefe de máquinas.

Si en algún momento Maloto fuese localizado, sería juzgado de manera independiente al resto de los imputados.

En el banquillo de los acusados también se sienta José Luis López-Sors, exdirector general de la Marina Mercante cuando Francisco Álvarez-Cascos dirigía el Ministerio de Fomento, que está acusado de imprudencia grave por el rumbo errático que siguió la nave durante seis días y que extendió el vertido de fuel desde Galicia hasta las costas francesas.