La maleza se ha vuelto a adueñar de los parterres situados en uno de los arcenes de la carretera nacional N-VI, en el tramo que discurre por la parroquia oleirense de Iñás.
Se da la circunstancia de que por una situación similar, en reiteradas ocasiones, el alcalde, Ángel García Seoane, puso el grito en el cielo y reclamó al Ministerio de Fomento que adecentase las zonas verdes, ya que están situadas en un vial de alta capacidad de su competencia.
La última vez fue exactamente hace tres años, también en el mes de mayo. El regidor exigió, al igual que ya hiciese en el año 2008, a los responsables del departamento de Demarcación de Carreteras que llevasen a cabo los trabajos necesarios de ornato de los setos, que se instalaron en la zona de Campamento cuando se ejecutaron las obras de mejora de la mencionada carretera en el tramo de Iñás.
impedir el acceso
García Seoane aseguraba que la maleza se acumulaba entre los pazos de Arenaza y Abella e impide el acceso de los peatones y vecinos a las sendas limítrofes y proporcionaba una discutible imagen del núcleo.
El regidor insistía en que este hecho se producía porque Demarcación de Carreteras se negó, en su momento, a modificar el proyecto original e ignoró las peticiones del Ayuntamiento oleirense. Optando así por adornar con setos una zona en la que el gobierno local pretendía construir zonas de aparcamiento.
“Con esa decisión ahora no tenemos ni zonas verdes ni tampoco estacionamiento”, llegó a decir el alcalde. n