Manuel Pablo es uno de esos futbolistas fundamentales para un equipo, para un club. El capitán blanquiazul, que ha recibido halagos y elogios de consejeros, aficionados y periodistas, también se ha encontrado con interesantes propuestas de futuro, pero de un futuro ‘lejano’.
La dirección deportiva herculina vería con buenos ojos que ‘Manolo’ fuera el segundo entrenador de Víctor Fernández de manera inminente, es decir, colgar ya las botas, en unos días, y pasar a engrosar el cuerpo técnico como segundo técnico.

le sobra fuerza
El grancanario no tiene 20 años, pero se lo curra a diario. Es el primero en llegar a entrenar, el último en irse, supera cada test físico a la altura de los púberes, o por encima de ellos, como si el secreto de la eterna juventud anidase dentro de él al igual que en el pasado ocurrió con otros ilustres deportivistas, como el caso de Juan Carlos Valerón, que sigue dando tardes de fútbol en su querida UD Las Palmas.
La temporada que viene sí se puede dar el paso de jugador a entrenador pero en esta Manuel Pablo se siente con fuerza para apoyar al equipo dentro del vestuario como capitán. No es un secreto que al futbolista le gustaría seguir en el mundo del fútbol en apartados técnicos, pero los que conocen a Manuel Pablo saben que es una persona tan tenaz como tozuda (para bien) y si se ha marcado como objetivo llegar hasta el final de este curso vistiendo de corto, lo hará. Hace unas semanas, en una entrevista concedida a este medio, el defensa reconocía que esta sería su última temporada en activo, pero también dejaba muy claro que tiene toda la fuerza y todas las ganas para acabarla ayudando a sus compañeros desde el césped y desde dentro del vestuario.
Manuel Pablo se ha convertido en la extensión del presidente en el vestuario (dicho por el propio Tino Fernández), del entrenador y hasta de los aficionados. Es el primer capitán del equipo, un futbolista clave en el plantel y, si bien nadie duda de que su rendimiento como segundo entrenador sería perfecto no es menos cierto que en los momentos importantes de la temporada su papel ha sido notable ejerciendo como capitán.
Es posible que en un futuro veamos al correoso futbolista a pie de banquillo, pero por ahora el deportivismo se prepara para dejarle acabar tranquilo su carrera como jugador, si puede ser con minutos, y con una despedida, allá por mayo, acorde con la categoría del eterno ‘2’, uno de los más grandes del Depor. n