Aviso importante: la bajada de los clientes no conseguirá tumbar a todas las tiendas añejas de la ciudad. La sombrerería Dandy (80 años) está de liquidación y en breve cerrará la Sastrería Iglesias (148 años), pero hay otros negocios que resisten y presumen.
La Mercería Veracruz, uno de los establecimientos más antiguos de la avenida del General Sanjurjo, cumple este año los 60, pero ni por asomo está de jubilación o, al menos de momento su titular, Carlos Cañás, ni se lo plantea. “A nuestros clientes, amigos y proveedores. Esta tienda Veracruz, en actividad continuada desde 1952, no ha pensado ni piensa cerrar en un futuro próximo”, reza un cartel colocado en uno de los escaparates que no tiene otra intención que tranquilizar a todo el mundo.
Según Carlos Cañás, desde que la promotora Masar colgó un cartel de propiedad en la fachada del edificio que ocupan, mucha gente empezó a desconfiar del cierre y, de esta manera, se evitan las insistentes preguntas. En todo caso, aunque en un futuro tocase cerrar el “chiringuito”, Cañás asegura que en estos momentos hay locales de sobra para mudarse sin alejarse mucho de esa ubicación original desde la que han visto pasar de todo. Literalmente.
“Por el solar de al lado pasaba el tren de mercancías que enlazaba el Puerto con la estación del Norte, que estaba donde ahora se levanta El Corte Inglés, desde donde había líneas a Lugo y Madrid”, cuenta, al tiempo que recuerda que por la zona también cruzaba el tranvía de Sada.
Hoy, esas imágenes son desconocidas para la mayoría de los coruñeses. El secreto para mantenerse tanto tiempo con una clientela fija y no decaer en el intento es apostar antes por el cliente que por el beneficio. “Entendí el comercio como un bien de servicio público; si solo piensas en los beneficios, los clientes, a la larga, te dan la espalda”, aclara Cañás, que ahora se ocupa de todos los albaranes y de que no falte de nada en la mercería desde su almacén. De hecho, fue de los primeros en traer a la ciudad firmas de prestigio como Avett o Triumph, hace ya más de 50 años.
Por aquel entonces, según recuerda la gente se preocupaba mucho por su vestimenta. “En los años 60 la situación era más difícil que ahora pero la ropa interior tenía una importancia vital, al igual que el vestido en general”, comenta el responsable de Veracruz. Además, reconoce que la apertura de los primeros grandes almacenes de la ciudad, El Corte Inglés, en contra de lo que pudiera pensarse ayudó a atraer más compradores.