EL GRAN COSTE DEL VANDALISMO

El vandalismo se ha convertido en un grave problema en las ciudades. No solo por cuestiones estéticas, sino también por el costo para las arcas municipales que estas acciones tienen. El caso del mirador de la finca de los Mariño es uno de ellos. En un lugar privilegiado, dominando toda la ensenada coruñesa, quien hasta allí se acerca se encuentra con pintadas y destrozos. Cinco años lleva abierto y desde el primer momento, los estúpidos del espray lo convirtieron en una de sus presas favoritas. La cuestión es que, aunque la Policía detenga a uno de estos imbéciles, su acción es una falta, ni tan siquiera un delito. Habría que plantearse un endurecimiento de las penas para ver si los vándalos se lo piensan un poco más.