es de suponer que mientras se va acercando el día 17, al rey Felipe VI se le va poniendo más blanca su ya de por sí canosa cabellera. Y es que el monarca tiene previsto acudir a Barcelona a rendir homenaje a las víctimas de los atentados yihadistas y lo hará sabiendo que su figura se ha convertido en la bicha de los secesionistas, tan necesitados ellos de unir sus almas en odiar a alguien. Y el problema es que acudirá acompañando a Pedro Sánchez, pero el propio Sánchez ha reconocido que no tiene ningún plan que pueda servir para defender al rey de los posibles agravios que pueda sufrir en el acto. A ver si en estos nueve días se le ocurre algo. FOTO: sánchez y el rey | aec