Tras su salto a la fama, Julio Iglesias tomó la decisión in extremis de huir de España y continuar su suerte en Miami, Florida, donde encontró su hogar, su calma y donde vive con su mujer, Miranda Rijnsburger. Alejado del foco mediático y de la prensa del corazón de nuestro país, donde ha copado muchos titulares por su vida personal, el artista regresará a sus orígenes. Acaba de comprar una mansión en Galicia, un lugar con una gran carga sentimental para el artista y para su familia.
Debido a sus éxitos en la industria musical, Iglesias ha tenido fortuna para adquirir propiedades alrededor del mundo. Además de su hogar de residencia en Florida, también tiene propiedades en Bahamas —su paraíso escondido y vacacional— y en Marbella —el refugio veraniego de sus hijas en común con Miranda Rijnsburger—.
Ahora, ha trascendido que el intérprete suma a su patrimonio inmobiliario una nueva mansión en el municipio de Piñor de Cea, en la comarca de O Carballiño, en Ourense. Aunque en un principio sorprendió este movimiento, lo cierto es que la decisión de Iglesias de comprar una casa en su España querida es por motivos sentimentales. Su padre, el doctor Iglesias Puga, más conocido como Papuchi, nació en Ourense y aunque se asentó en Madrid para ejercer, siempre regresaba. Disfrutaba de parte de sus vacaciones de verano en casa de unos parientes por parte de la saga paterna en A Peroxa, en la casa Grande de Souto. Tal era su amor por esta tierra que quiso que sus dos hijos, Carlos y Julio, también disfrutaran de esta localidad en sus veranos, como así fue.
Lo cierto es que este movimiento inmobiliario era más que predecible. En 1972, el artista vaticinó su regreso a esta localidad de la mano de ‘Un canto a Galicia’, una canción en la que profesó su amor por esta tierra. De hecho, Suso Martínez, íntimo del padre del intérprete de ‘Hey’, concedió una entrevista en ‘Faro de Vigo’ donde contó los planes del doctor cuando regresaba a Galicia: “Lo que más le gustaba cuando venía a su tierra era comer. Le encantaba el pescado, sobre todo las sardinas asadas con pan de maíz y la empanada de berberechos. Disfrutaba comiendo enxebre. A su edad no se privaba de nada, aunque cenaba siempre fruta. Era una persona llena de vitalidad, mujeriego, que tenía devoción por su hijo Julio y que sentía su tierra. Se pegaba auténticas palizas en coche por venir a Galicia”. Julio Iglesias ha decidido continuar con el legado de su padre y cumplir el sueño de que su hijo volviera a España. En cuanto al regreso del artista tras comprar esta mansión de 1.340 metros cuadrados construida hace dos décadas, podría ser en julio, según Beatriz Cortázar.