Los sintecho un gran drama

Ll arzobispo de Santiago, monseñor Francisco José Prieto Fernández, nos recordaba en Pontevedra que “vivir sen fogar é unha das exclusións máis duras que pode sufrir unha persoa”. Esta afirmación del prelado se pudo oír durante el acto de inauguración del nuevo Albergue “San Javier” de Cáritas y destinado a personas sin hogar. Una iniciativa que pretende ser una forma de visibilizar la preocupación y el compromiso que dignifique la vida de las personas que viven en la calle. 
 

El nuevo centro para el prelado “es una puerta abierta de oportunidades y de esperanza”. Las palabras de monseñor Prieto Fernández son una llamada a la sociedad para que nadie sin hogar sea una realidad. 
Las personas sin hogar siguen siendo un gran drama que aumenta de manera alarmante sin que las entidades oficiales que tienen la responsabilidad de buscar soluciones pongan remedio a esta crítica situación, que a diario vemos en nuestras calles. Por el momento las soluciones más inmediatas van de la mano de instituciones sociales, como Cáritas, que día a día buscan medidas que hagan posible que muchos de esas personas que tienen como techo las estrellas puedan disponer de una ayuda que les permita abandonar las calles. 
 

La institución de la Iglesia católica en el último año atendió más de 30.000 personas que viven en la calle por medio de medio centenar de centros y recursos con los que acompañan y ofrecen oportunidades para que no queden al margen .Un trabajo que se lleva cabo desde hace más  de 30 años persiguiendo hacer visible la vulnerabilidad extrema de las personas que quedan al margen de las relaciones sociales, del espacio público normalizado, del acceso a su derecho de vivienda, empleo y protección social.
 

A veces se sigue creyendo que las personas sin hogar solamente son quienes están en la calle, que tienen algún tipo de patología o que sufren adicciones. Pero además cuentan todas las que viven en centros de acogida, en una vivienda insegura, temporal, ocupada, bajo amenaza de desahucio. Muchas de ellas han ido acumulando vivencias traumáticas que dañan su salud mental y desencadena dificultades para clarificar y tomar decisiones en sus vidas.  La crisis social y de modelo de vida está golpeando a las personas más vulnerables. Cuantas más dimensiones de la vida están en una situación vulnerable más probabilidades tienen de ser excluidas.

Los sintecho un gran drama

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